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La tokenización de activos inmobiliarios ya no es una promesa futura: es una transformación en marcha que está reconfigurando quién puede invertir y cómo se accede al mercado.

En España, esta tecnología está permitiendo entrar en operaciones inmobiliarias desde 100 €, una diferencia abismal si se compara con los aproximadamente 25.000 € que suelen requerirse para adquirir un inmueble de forma tradicional. La barrera de entrada se reduce así en más del 99 %, habilitando un acceso que antes estaba reservado a grandes patrimonios.

Un mercado global en plena expansión

La tendencia se alinea con el crecimiento explosivo del mercado global de activos del «mundo real» tokenizados (RWA). En 2025, este segmento alcanzó los 24.000 millones de dólares, tras un crecimiento del 380 % en apenas tres años. Este salto no solo demuestra que la tokenización se está consolidando como un vehículo de inversión válido y atractivo, sino que está atrayendo a un nuevo perfil: personas que invierten por primera vez.

El volumen total de activos reales tokenizados a escala global superó los 120.000 millones de dólares en 2025, según las cifras disponibles. Más del 57 % corresponde a activos inmobiliarios, lo que confirma al real-estate como el pilar dominante dentro del ecosistema RWA.

No es casualidad: los bienes inmuebles combinan estabilidad, valor tangible y ciclos relativamente predecibles, lo que los convierte en la categoría ideal para la transición hacia la blockchain.

Un nuevo paradigma de inclusión financiera

El impacto no es solo tecnológico, sino estructural. La tokenización abre la puerta a una democratización real de las inversiones. Como destaca Robin Decaux, cofundador de Equito: «La tecnología blockchain no solo está cambiando cómo invertimos, sino también quién puede invertir. Nuestra misión en Equito es que cada persona tenga la oportunidad de participar en activos que antes estaban reservados a grandes inversores».

Este cambio permite que la inversión inmobiliaria deje de estar concentrada en manos de pocos. Ahora miles de pequeños inversores pueden construir un portafolio diversificado de propiedades sin necesidad de comprometer grandes sumas.

Transparencia, liquidez y diversificación

Uno de los principales beneficios de la tokenización es la posibilidad de diversificar con montos pequeños. Los inversores pueden distribuir cantidades reducidas en múltiples activos y reducir el riesgo asociado a una única propiedad. A esto se suma la transparencia de la blockchain, que registra los derechos de propiedad de forma segura e inmutable.

La liquidez potencial es otro atractivo clave: vender una participación tokenizada es mucho más sencillo que vender un inmueble completo, un proceso que en la vía tradicional suele ser lento, costoso y lleno de fricciones.

Conclusión

La tokenización inmobiliaria está creando un puente entre la economía tradicional y la digital. España se posiciona como un terreno fértil para este cambio, mientras el mercado global confirma que el real-estate tokenizado no es una tendencia pasajera, sino un nuevo estándar de inversión.

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