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El gobierno de Uzbekistán avanza en la exploración de stablecoins como instrumento de pago dentro de un entorno regulatorio controlado, conocido como «sandbox».
La iniciativa, impulsada por directivas presidenciales y supervisada por la National Agency for Perspective Projects (NAPP) y el Banco Central de Uzbekistán (CBU), coloca al país en la vanguardia regional en materia de innovación regulatoria, aunque la normativa definitiva aún no ha sido adoptada oficialmente.
Uzbekistán apuesta por activos digitales regulados
El nuevo régimen permitirá desde enero de 2026 la emisión y el uso de stablecoins por parte de entidades locales, siempre bajo una supervisión estricta.
Además, el sandbox regulatorio ofrecerá un entorno controlado para pruebas piloto de sistemas de pago basados en blockchain, lo que reducirá riesgos y facilitará la adaptación gradual de bancos y empresas a estas tecnologías.
Asimismo, el decreto no solo habilita el empleo de stablecoins, sino que también abre la puerta a la emisión de activos tokenizados -como acciones, bonos y otros instrumentos financieros- que podrán negociarse en bolsas autorizadas dentro del país.
Con ello, el gobierno busca impulsar la digitalización del sistema financiero, atraer inversión extranjera y fortalecer la infraestructura fintech nacional.
Un plan para acelerar la innovación financiera
Como parte de esta estrategia, Uzbekistán planea establecer un hub fintech vinculado al banco central y promover la certificación internacional de empresas tecnológicas, con el fin de elevar los estándares del sector.
Además, el plan contempla la adopción de un sistema de open banking para septiembre de 2026 y fija metas ambiciosas, que incluyen alcanzar al menos 200 empresas fintech activas para 2030 y atraer mil millones de dólares en inversión extranjera.
En conjunto, estas medidas buscan consolidar un ecosistema más moderno y competitivo, capaz de impulsar servicios financieros innovadores, ampliar la inclusión y fortalecer la confianza en soluciones digitales bajo supervisión regulatoria.
Un camino controlado hacia la economía digital
La aprobación de stablecoins dentro del sandbox regulatorio posiciona a Uzbekistán a la vanguardia de Asia Central y facilita la adopción de activos digitales en pagos cotidianos.
Además, para inversores institucionales y empresas de servicios financieros, este marco ofrece mayor certeza normativa y la posibilidad de probar nuevos modelos bajo condiciones controladas, sin comprometer la estabilidad macroeconómica.
Aun así, el éxito de la iniciativa dependerá de la fortaleza de la supervisión, la infraestructura tecnológica disponible y la capacidad del país para gestionar riesgos asociados, desde el lavado de dinero hasta la estabilidad de precios.
En este sentido, el enfoque uzbeko podría convertirse en una referencia para otras jurisdicciones que buscan equilibrar innovación y protección financiera, especialmente en un contexto global donde la tokenización y los pagos digitales continúan ganando protagonismo.
