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La Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO) publicó nuevas directrices que marcan un punto de inflexión en la relación entre la inteligencia artificial y la propiedad intelectual.
El documento, que se emitirá oficialmente el viernes, aclara bajo qué condiciones una invención creada con asistencia de IA puede recibir una patente, en un momento en el que empresas, laboratorios y startups dependen cada vez más de modelos generativos para investigación y desarrollo.
La visión oficial: la IA es una herramienta, no un inventor
El director de la USPTO, John Squires, explicó que los sistemas de IA generativa deben considerarse como «análogos a equipos de laboratorio, software, bases de datos de investigación o cualquier otra herramienta que ayude en el proceso inventivo». Es decir, la IA puede aportar ideas, optimizar procesos y sugerir soluciones, pero no reemplaza la concepción humana de la invención.
La oficina fue explícita: «Pueden proporcionar servicios y generar ideas, pero siguen siendo herramientas utilizadas por el inventor humano que concibió la invención reivindicada».
Esto implica que solo una persona física puede considerarse inventor, incluso si la IA participó en la generación de conceptos clave, manteniendo la línea marcada por la ley de patentes estadounidense.
No habrá estándar especial para inventos asistidos por IA
La USPTO rechazó la aproximación usada durante la administración Biden, que proponía aplicar criterios similares a los que se utilizan para determinar cuándo múltiples personas pueden calificarse como coinventores. Ese método evaluaba la contribución sustancial de cada parte.
Sin embargo, la agencia aclaró este miércoles que no habrá un estándar especial ni modificado para las invenciones creadas con ayuda de IA:
«El mismo estándar legal para determinar la inventiva aplica a todas las invenciones, independientemente de si se usaron sistemas de IA en el proceso inventivo».
En otras palabras, la vara jurídica no cambia: la clave es evaluar si el inventor humano concibió la idea bajo el estándar tradicional de «concepción» que rige el derecho de patentes en Estados Unidos.
Qué falta por definirse
Aunque los tribunales ya han determinado que la IA no puede recibir patentes, todavía no se ha resuelto un punto central: cuándo puede un humano obtener la patente de una invención creada con ayuda significativa de IA.
El nuevo marco de la USPTO busca llenar ese vacío, pero no elimina todas las dudas prácticas que surgirán conforme aumente la dependencia de herramientas generativas en innovación industrial y científica.
La USPTO no respondió inmediatamente a consultas sobre la implementación de esta guía, pero su postura deja claro que se busca mantener coherencia legal mientras se adapta el sistema a la era de la IA.

















