Regístrate en Bitget y obtén hasta 100 USDT en bonos completando simples tareas. Oferta por tiempo limitado.

El CEO de Nvidia, Jensen Huang, declaró que la empresa enfrenta una demanda «muy fuerte» para su arquitectura Blackwell, durante un evento realizado junto a su socio fabricante TSMC en Hsinchu.

Huang subrayó que Nvidia no solo diseña GPUs, sino que también desarrolla CPUs, redes y switches vinculados al ecosistema Blackwell. Al respecto comentó: «Nvidia fabrica la GPU… pero también fabricamos la CPU (unidades centrales de procesamiento), la conectividad de red, los conmutadores, y hay muchos chips asociados a Blackwell».

La compañía alcanzó recientemente el hito de los $5 billones en capitalización de mercado, impulsada por el crecimiento sostenido de la demanda de su producto estrella, que continúa respaldando su valoración récord.

Expansión global y cuellos de botella tecnológicos

La demanda de Blackwell supera actualmente las capacidades de producción disponibles. Huang reconoció la colaboración clave de TSMC en la fabricación de wafers especializados y destacó: «TSMC nos está brindando un excelente soporte en materia de obleas».

Al mismo tiempo, Reuters informó que Huang advirtió sobre una posible escasez durante su intervención en el evento organizado por Taiwan Semiconductor Manufacturing Co.

No obstante, los fabricantes de memoria como Samsung Electronics, SK Hynix y Micron Technology ya han incrementado su capacidad de producción para acompañar este nuevo ciclo de demanda acelerada.

Desde una perspectiva estratégica, Nvidia busca no solo ampliar su producción, sino también integrar sistemas completos de computación en IA, lo que refuerza su ventaja competitiva frente a otros actores del sector.

Restricciones comerciales y la geopolítica de los chips de Nvidia

Mientras Nvidia avanza, la empresa también enfrenta limitaciones significativas en su acceso al mercado chino. Huang reveló que actualmente no existen conversaciones activas para la venta de chips Blackwell a China: «actualmente, no tenemos previsto realizar envíos a China».

Esta postura se alinea con la política de exportación de Estados Unidos, que restringe la entrega de los chips más avanzados a entidades chinas por motivos de seguridad nacional.

La combinación de una demanda global elevada, restricciones comerciales y capacidad de producción limitada sitúa a Nvidia en una posición de alta tensión: su crecimiento parece garantizado, pero también enfrenta riesgos derivados de posibles interrupciones en la cadena de suministro o cambios regulatorios.

¿Una nueva era para la empresa de semiconductores?

Las declaraciones de Huang confirman que Nvidia lidera el nuevo ciclo de inversión en infraestructura de inteligencia artificial. Sin embargo, el hecho de que una sola arquitectura -Blackwell- impulse tanto su estrategia global como su valoración de mercado, revela la magnitud de lo que está en juego: IA, datos, conectividad y hardware especializado.

Para los analistas, la pregunta clave es cuándo comenzará la fase de saturación del mercado o cuándo aparecerá la presión sobre márgenes y suministro. Mientras tanto, Nvidia se perfila como la gran beneficiaria de un «superciclo» de chips de IA, aunque su éxito dependerá de mantener la escala, la innovación y la resiliencia operativa en un entorno de competencia y tensiones geopolíticas crecientes.

Deja un comentario