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IBM ha sido seleccionada para avanzar a la etapa B de la Quantum Benchmarking Initiative (QBI) de DARPA, cuyo objetivo es evaluar y validar enfoques para construir una computadora cuántica tolerante a fallos a escala industrial para 2033.

La compañía describió este avance como una «validación firme» de su estrategia para escalar sistemas cuánticos hacia la tolerancia a fallos.

Con este movimiento, IBM refuerza su posición en la carrera por la computación cuántica práctica, con implicaciones tanto para el sector privado como para aplicaciones de defensa y seguridad nacional.

Plan técnico y alcance del programa cuántico

Según el comunicado oficial, la iniciativa QBI se estructura en tres etapas. La etapa A implicó la presentación de conceptos técnicos con un camino plausible hacia una computadora cuántica útil; la B, en la que se encuentra IBM, exige un plan de I+D completo que identifique riesgos, mitigaciones y prototipos; y la etapa C consistirá en la verificación y validación independiente del hardware desarrollado.

IBM señaló que su hoja de ruta pública hacia sistemas cuánticos tolerantes a fallos incluye colaboraciones con socios clave, control modular y escalado de procesadores, lo que se alinea con los requisitos establecidos por DARPA.

Esta fase coloca a la empresa en la vanguardia de los desarrollos que podrían definir la próxima generación de infraestructura computacional y abre oportunidades para aplicaciones en criptografía, simulación de materiales, logística y defensa.

El avance de IBM redefine el equilibrio en la industria cuántica

El progreso de IBM en este programa tiene varias implicaciones estratégicas. Primero, aumenta la presión sobre el ecosistema tecnológico para acelerar sus avances hacia la utilidad cuántica: la promesa de que una computadora cuántica produzca valor superior al coste deja de ser teórica y pasa a ser objeto de medición rigurosa.

En segundo lugar, la participación de empresas como IBM en programas públicos de evaluación comparativa fortalece la credibilidad de la industria y fomenta la adopción corporativa de la tecnología cuántica, lo que podría acelerar su integración en servicios de nube, análisis de datos y sistemas de seguridad nacional.

El camino hacia la computación cuántica a gran escala

Aunque el desarrollo cuántico comercial aún se encuentra en fases tempranas, la selección de IBM para la etapa B de la QBI representa un avance tangible hacia la creación de sistemas que hasta hace poco eran puramente académicos.

Esto implica que el mercado observa cada vez más la computación cuántica no solo como promesa, sino como una infraestructura con impacto real en la próxima década.

Para IBM, este paso supone cumplir plazos, demostrar escalabilidad y superar desafíos técnicos como la corrección de errores cuánticos, la coherencia de qubits a gran escala y la reducción de costes operativos. El éxito o el fracaso de esta fase podría redefinir el panorama global de la tecnología cuántica.

En resumen, la progresión de IBM en el programa cuántico de DARPA marca un hito relevante para la industria. Si el desarrollo avanza conforme al plan, la computación cuántica dejará de ser un proyecto de laboratorio para convertirse en un componente estratégico del ecosistema tecnológico mundial.

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