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En la apertura de LABITCONF 2025, la audiencia de Buenos Aires fue testigo de un discurso tan apasionado como provocador. Nick Spanos, pionero del ecosistema y fundador del mítico Bitcoin Center de Nueva York, subió al escenario para recordar que la revolución de Bitcoin no nació en un laboratorio ni en un banco, sino en un acto de rebeldía frente al poder centralizado.
«Argentina es increíble, la gente aquí tiene corazón, inteligencia y coraje», comenzó Spanos, arrancando aplausos inmediatos. Desde el inicio, su tono marcó una línea clara: la libertad como motor de la descentralización.
Spanos repasó sus primeros años en el movimiento libertario junto a Ron Paul, y cómo su paso por la política lo convenció de que el mundo solo mejora cuando se descentraliza. En 2013, impulsado por esa convicción, fundó el Bitcoin Center a escasos metros de la Bolsa de Nueva York, convirtiéndose en el primer intercambio físico de criptomonedas del planeta.
«El día que abrimos pensé que nos iban a arrestar», recordó. «Bitcoin era para criminales, para drogadictos, para todo lo que los medios podían inventar». Sin embargo, lejos de rendirse, Spanos y su equipo resistieron más de 28 auditorías sin que pudieran acusarlos de nada. «No cobraba comisión, solo quería demostrar que el intercambio libre era posible», dijo, mientras el público coreaba su nombre.
David contra los nuevos Goliat
Fue entonces cuando Spanos dejó una de las frases más potentes de la jornada: «Dios no le dio a David una corona, le dio un gigante. Por eso Bitcoin es imparable: nació para enfrentar al poder».
Con ese paralelismo, comparó la historia bíblica con la lucha del ecosistema cripto frente a los Goliat modernos: bancos centrales, gobiernos y burocracias que controlan la emisión monetaria. Su argumento fue tan espiritual como económico: la batalla por Bitcoin no trata solo de dinero, sino de tiempo, dignidad y soberanía individual.
Spanos criticó duramente el modelo de dinero fiduciario: «Si pueden imprimir todo lo que quieran, ¿por qué tengo que pasar mi vida corriendo detrás de esos billetes con imágenes de muertos?». La frase arrancó risas, pero también asentimientos serios. Luego agregó: «El sistema no quiere tu dinero, quiere tu tiempo. Porque si tuvieras tiempo libre, te desharías de ellos».
El mensaje que encendió Buenos Aires
Para Spanos, la humanidad cuenta con los recursos necesarios -tecnología, energía, agricultura, conocimiento- pero carece de libertad. Y en su visión, Bitcoin es la herramienta que devuelve al individuo el control sobre su destino.
«En los años 50, una persona podía mantener una familia con un solo trabajo. Hoy todos trabajan y nadie tiene tiempo. No es progreso, es control», sentenció.
El cierre fue tan enérgico como esperanzador. Spanos no habló de precios ni de mercados, sino de propósito. Su mensaje resonó con el espíritu que siempre caracterizó a LABITCONF: una comunidad dispuesta a desafiar a los gigantes del poder con código, convicción y coraje.
