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El científico informático y premio Nobel Geoffrey Hinton reiteró sus advertencias sobre el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el empleo y en el modelo económico de las grandes tecnológicas.
Durante una entrevista el viernes en el programa «Wall Street Week» de Bloomberg TV, Hinton afirmó que la forma más evidente de obtener beneficios con las inversiones en IA -más allá de cobrar tarifas por el uso de chatbots- es sustituir trabajadores humanos por alternativas más baratas.
Hinton, reconocido como el «padrino de la IA», señaló que, aunque en el pasado las revoluciones tecnológicas destruyeron y crearon empleos, no está claro que la IA siga el mismo patrón.
«Considero que las grandes empresas apuestan a que la IA provoque una sustitución masiva de empleos, porque ahí es donde estará el gran dinero», advirtió Hinton.
Según Bloomberg, se prevé que los cuatro principales «hiperescaladores de IA» -Microsoft, Meta, Alphabet y Amazon- eleven su gasto de capital hasta los $420.000 millones en 2026, frente a los $360.000 millones actuales. Solo en el tercer trimestre de ese año, se espera que estas compañías destinen más de $100.000 millones a inversiones relacionadas con inteligencia artificial.

Estas declaraciones coinciden con lo que Hinton expresó en septiembre al Financial Times, cuando advirtió que la IA «creará un desempleo masivo y un enorme aumento de las ganancias», impulsado por la lógica del sistema capitalista.
Un desplome del 30% en las ofertas de empleo podría confirmar la profecía de Geoffrey Hinton
Solo OpenAI ha anunciado en las últimas semanas acuerdos de infraestructura por valor de $1 billón con empresas como Nvidia, Broadcom y Oracle.
Consultado sobre si semejantes inversiones pueden ser rentables sin eliminar empleos, Hinton respondió: «creo que no. Creo que para ganar dinero tendrás que reemplazar la mano de obra humana».
Varios analistas respaldan esa preocupación. Un gráfico viral en octubre -bautizado como el «gráfico más aterrador del mundo»- mostró una caída del 30% en las ofertas laborales desde el lanzamiento de ChatGPT en 2022, coincidiendo con un repunte en los mercados bursátiles.

En paralelo, Amazon anunció la semana pasada 14.000 despidos, principalmente en mandos intermedios. Aunque su CEO, Andy Jassy, sostuvo que la decisión se debía a la «cultura organizacional» y no a la IA, un memorándum interno de junio preveía una reducción sostenida de personal gracias a las eficiencias obtenidas por inteligencia artificial.
Pese a todo, Hinton también destacó los beneficios potenciales de esta tecnología: «la IA no es como las armas nucleares, que solo sirven para cosas malas. De hecho, hará un bien tremendo si se piensa en el aumento de la productividad en muchas industrias».
Añadió que el problema no reside en la IA en sí, sino en «cómo organizamos la sociedad» para adaptarnos a sus efectos económicos.

















