Mantente al día con el canal de WhatsApp de CriptoTendencia: Noticias al instante sobre Bitcoin, Altcoins, DeFi, NFT, Blockchain y Metaverso. ¡Suscríbete!
El Foro Económico Mundial (WEF) estima que la inteligencia artificial podría generar hasta 78 millones de empleos netos para 2030, transformando profundamente el mercado laboral.
Sin embargo, el mismo informe advierte que hasta el 22% de esos puestos podrían sufrir disrupción, mientras otros 92 millones serían desplazados y 170 millones nuevos surgirían como resultado de la automatización y la adopción tecnológica.
La nueva brecha: el acceso a la IA
Organizaciones como Future Jobs alertan sobre un riesgo paralelo al desempleo: la falta de infraestructura digital en regiones emergentes. América Latina, el Caribe y partes de Asia oriental figuran entre las zonas más vulnerables ante la expansión desigual de la inteligencia artificial.
Para Enric Quintero, CEO de Datarmony, la prioridad ahora es clara: «Así como en su momento buscamos cerrar la brecha de acceso a Internet, debemos hacerlo ahora con la brecha de la IA. La tecnología no puede ser patrimonio de unos pocos; el verdadero cambio vendrá del conocimiento y la accesibilidad».
Transformar, no destruir
Más que reemplazar empleos, la IA está reescribiendo los procesos laborales. Desde tareas rutinarias hasta la generación de contenidos y la medición de datos, el impacto es transversal.
Quintero destaca el caso de Recuerdo Activo, una herramienta desarrollada por Datarmony que permite crear ebooks colaborativos a partir de simples notas de voz. «Se mantiene la dinámica de trabajo, pero se elimina el tiempo improductivo de recopilar información clave», explica.
La era de la IA generativa
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), una cuarta parte de los empleos globales (25%) ya está expuesta a la IA generativa, la misma que sustenta modelos como ChatGPT o Gemini. Esta exposición, aunque sutil, implica una integración orgánica que redefine las rutinas productivas.
«La transformación no solo está en los nuevos empleos, sino en cómo hacemos las cosas», concluye Quintero. «La IA se está volviendo tan natural en nuestro entorno laboral como lo fue Internet hace dos décadas».
