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Antes de finalizar 2025, el índice de referencia de la bolsa de valores estadounidense, S&P500, alcanzará los 7.000 puntos. Esta es la más reciente actualización del objetivo de BMO Capital Markets para el SPX. Se trata de una predicción particularmente ambiciosa, considerando que el índice todavía está lejos de esa marca.
Según datos de Yahoo Finance, el índice se encuentra en 6.649 puntos, con un -0,18% en las primeras horas de la jornada de este martes. Desde este nivel hasta los 7.000 puntos que proyecta BMO se necesitaría un rally considerable, tomando en cuenta que solo restan tres meses para cerrar el año.
Ante este panorama surgen dudas sobre la posibilidad de que el índice coincida con la predicción. De acuerdo con los analistas de la firma, existen catalizadores claros que pueden impulsar al indicador que rastrea a las principales empresas de la bolsa. Entre ellos destacan las sólidas ganancias corporativas, sobre todo de las compañías más grandes.
Otro elemento que sobresale en el análisis citado por Reuters es el recorte de la tasa de interés por parte de la Fed. Recientemente, el banco central redujo 25 puntos básicos y se espera que en las dos reuniones de política monetaria restantes de este año se aplique al menos un nuevo recorte.
¿El S&P500 alcanzará los 7.000 puntos gracias a la combinación de estos factores?
El panorama actual del S&P500
El inicio de una nueva fase de recortes de tasas se presenta como uno de los factores clave. Si la Reserva Federal reduce 25 o 50 puntos básicos adicionales, los inversores podrían tener el camino despejado para llevar sus capitales hacia las acciones. La flexibilización monetaria impactaría de forma directa en un flujo favorable al mercado.
Para las empresas, esto se traduce en mejores resultados, lo que reforzaría la tendencia alcista de sus acciones. Bajo este contexto, un nuevo rally bursátil podría llevar al SPX hasta los 7.000 puntos. Sin embargo, también existe la posibilidad de que el pronóstico de BMO no se cumpla, al menos en su totalidad.
Un escenario negativo que no debe subestimarse es un cisne negro. Se trata de eventos inesperados que irrumpen con fuerza y generan grandes disrupciones en los mercados. Desde el punto de vista geopolítico, un cisne negro puede surgir en cualquier parte del mundo como consecuencia de tensiones crecientes. Un nuevo conflicto de gran escala, por ejemplo entre Irán e Israel, podría sacudir la cadena de suministro global.
Por otro lado, la continuidad de la política económica agresiva de Trump podría provocar un repunte inflacionario en EE.UU. En conclusión, un S&P500 por encima de 7.000 puntos es factible, pero no puede considerarse 100% seguro en un escenario internacional cargado de incertidumbre y dinámicas cambiantes.
