Ciudades invisibles de Web3: los destinos que existen solo en la blockchain

Viajar siempre fue sinónimo de mover el cuerpo en el espacio. Tomar un avión, cruzar fronteras, caminar por calles y perderse en ciudades que laten en el mundo físico. Pero en la era de la Web3 está naciendo otro tipo de turismo: el de los destinos invisibles, aquellos que existen únicamente en la blockchain, pero que ya tienen cultura, economía y hasta mapas para exploradores digitales.

De Venecia a Decentraland

En Decentraland, por ejemplo, hay galerías de arte que exhiben NFT en paredes que nadie puede tocar, pero todos pueden comprar. También hay avenidas, plazas y clubes nocturnos donde los avatares bailan al ritmo de DJs reales transmitiendo en vivo desde cualquier parte del planeta. No hay góndolas, pero sí parcelas de terreno virtual que se cotizan como si fueran en Manhattan.

The Sandbox ofrece otra experiencia: una especie de parque temático infinito donde la comunidad construye atracciones, organiza conciertos y levanta museos que solo existen en el Metaverso. Allí, la entrada no se paga con efectivo ni con tarjeta, sino con SAND, el token nativo de la plataforma.

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El turismo imposible ya comenzó

El atractivo de estas ciudades invisibles es que no hay distancia ni pasaporte que lo limite. Un turista puede desayunar en Buenos Aires, ponerse un visor y pasar la tarde explorando un hotel temático en Pudgy World, para luego asistir de noche a un concierto exclusivo en Spatial. Todo, pagando en criptomonedas y acumulando NFT como recuerdos de viaje.

Más allá del entretenimiento, hay un mensaje profundo: el Turismo Web3 no compite con el turismo tradicional, lo complementa. Los viajeros del futuro tendrán que elegir no solo entre ir a París o a Tokio, sino también entre entrar a Decentraland, a una isla en Somnium Space o a un estadio virtual en Roblox.

Lo invisible empieza a ser real. Y quizá, en unos años, recordaremos este presente como el momento en que aparecieron los primeros mapas de territorios que no figuran en Google Earth, pero que ya forman parte de nuestra historia de viajeros.