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Este viernes, tal como se esperaba, se conoció el dato de inflación PCE del mes de agosto en los Estados Unidos. Los números se mantuvieron dentro de los pronósticos, lo que hizo reaccionar al precio de Bitcoin con una leve subida. Sin embargo, la criptomoneda posteriormente retrocedió y borró esas ganancias parciales.
De acuerdo con los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), este índice marcó un interanual de 2,7% y un mes a mes de 0,3%. En ambos casos estuvo en sintonía con los estimados. Por su parte, el PCE subyacente (que excluye productos volátiles) quedó en 2,9% y 0,2% respectivamente.
La parte negativa es que los datos interanuales estuvieron por encima de los arrojados durante el mes de julio. En ese entonces, el PCE cerró en 2,6%, mientras que el PCE subyacente se mantuvo igual. Ahora el PCE se ubica en el punto más alto desde febrero.
Esto último alimenta la narrativa de que la inflación podría presentar un repunte. Un dato clave es que este es el índice de inflación favorito de la Reserva Federal para tomar decisiones de política monetaria. Con este contexto en perspectiva, el precio de Bitcoin mantiene la tendencia negativa que arrastra desde hace varias jornadas.
El precio de Bitcoin se mantiene por debajo de los $110.000
El ambiente económico en los Estados Unidos se mantiene como una fuente de volatilidad para la renta variable en general. En el caso de las criptomonedas, estas se encuentran en una posición mucho más vulnerable al ser activos altamente volátiles.
La criptomoneda pionera parece no figurar entre las opciones de los grandes inversores ante el ambiente pesimista que enfrenta el sector de riesgo. Al momento de redactar esta nota, el precio de BTC es de $108.900 por unidad, según CoinMarketCap. Esto representa un rendimiento de -2,4% en las últimas 24 horas y de -6,3% en los últimos 7 días.
Desde el punto de vista de Wall Street, la situación tampoco es alentadora. Según Farside, los ETF spot que brindan exposición al BTC registraron números rojos en 3 de las 4 jornadas de esta semana. Este jueves reportaron salidas por más de $250 millones.
Para los inversores de corto plazo, estas condiciones no parecen ideales para apostar por una subida del precio de Bitcoin. Sin embargo, desde la perspectiva de largo plazo, podría interpretarse como una oportunidad atractiva de entrada. Por ahora, todo dependerá de la evolución de la economía estadounidense. La encrucijada de la Reserva Federal en su doble mandato será un factor decisivo en lo que resta del año.
