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Japón no pretende quedarse atrás en la nueva era financiera marcada por el crecimiento de las monedas digitales. En este contexto, el país asiático estudia recortar sustancialmente los impuestos aplicados a las inversiones en criptomonedas. La puesta en marcha de reformas financieras a gran escala busca convertir a Japón en un centro global de administración de activos.

Según un reciente reporte de Nikkei, la Agencia de Servicios Financieros (ASF) del país avanza en una propuesta de reforma impositiva que podría equiparar las inversiones en monedas virtuales con acciones, bonos y otros activos tradicionales.

El objetivo es promover la expansión de la inversión en activos digitales y mantener a Japón alineado con las tendencias globales. De acuerdo con la propuesta, los impuestos sobre las criptomonedas podrían reducirse al 20%, además de reforzar los mecanismos de control y supervisión. Cabe destacar que Japón es actualmente uno de los entornos más estrictos para los cripto inversores.

La situación actual ha provocado que gran parte de la población se mantenga al margen de este mercado. Hoy en día, cualquier persona que obtenga ganancias con criptomonedas debe pagar impuestos de hasta el 55%, una carga que desincentiva la inversión minorista. Cambiar esta realidad es la meta de las autoridades.

El recorte de impuestos impulsará la adopción de criptomonedas

Como se ha señalado, la elevada carga fiscal es el principal freno para la participación de los ciudadanos en el sector. Hasta que no se reduzcan los impuestos, Japón seguirá rezagado frente a países que aplican políticas más flexibles.

Equiparar el impuesto a las criptomonedas con el de las acciones representa un avance significativo. Esta medida permitiría un mayor flujo de capital hacia el sector, además de abrir la puerta a la emisión de ETF al contado de criptomonedas en la bolsa local. También facilitaría la adopción de alternativas como las stablecoins.

Para las autoridades japonesas, este paso es esencial para cumplir con la misión de integrar las finanzas tradicionales con las digitales. Además, reforzaría la narrativa de que los inversores locales tienen un interés creciente en estos activos, una percepción que cobró fuerza tras el ascenso meteórico de las acciones de Metaplanet.

Desde que esta empresa anunció su transformación en una firma de tesorería de Bitcoin, los capitales locales se volcaron hacia ella, desmintiendo la visión de que el mercado japonés es exclusivamente conservador.

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