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Durante la feria World Artificial Intelligence Conference (WAIC) en Shanghái, Huawei reveló a CloudMatrix 384, una supercomputadora basada en IA diseñada para rivalizar directamente con el sistema NVL72 de Nvidia.
Esta plataforma, compuesta por 384 chips Ascend 910C interconectados mediante una arquitectura de «supernodo» óptico, representa un salto notable en el panorama de la infraestructura de inteligencia artificial en China.
Potencia agregada vs. eficiencia individual
Aunque cada chip Ascend 910C tiene un rendimiento inferior al de las GPU GB200 de Nvidia, la configuración multinodal del CloudMatrix permite desplegar 384 unidades y alcanzar una potencia de hasta 300 petaFLOPS BF16, un 67 % más que los 180 petaFLOPS del NVL72 de Nvidia.
Además, el sistema ofrece 3,6 veces más memoria total y 2,1 veces mayor ancho de banda, compensando así los puntos débiles del chip individual mediante ingeniería de sistema avanzada.
La interconexión óptica de baja latencia y alta capacidad (compuesta por 6.912 transceptores ópticos LPO de 800G) refuerza la comunicación entre chips, logrando un rendimiento agregado superior al de soluciones occidentales comparables.
Desafíos técnicos de la CloudMatrix 384 y comparativas operativas
Uno de los principales desafíos del CloudMatrix es su menor eficiencia energética, con un consumo aproximado de 559 kW frente a los 145 kW del sistema de Nvidia, lo que lo hace 2,3 veces menos eficiente en rendimiento por watt.
Asimismo, se requiere una mayor fuerza técnica para operar su pila de software, elevando los costos humanos hasta cinco veces respecto a entrenar modelos en plataformas CUDA.
Para clientes en China y mercados emergentes sin acceso a chips Nvidia, la propuesta resulta perfectamente competitiva, sobre todo por la infraestructura local y las redes de soporte que ofrece Huawei.
Relevancia estratégica y proyección futura
Huawei ya ha comenzado a entregar varias unidades del CloudMatrix 384 a centros de datos chinos, consolidando así su posición como alternativa doméstica en el sector IA de alto rendimiento.
Esta iniciativa refleja el giro hacia soluciones locales que buscan reducir la dependencia tecnológica de proveedores occidentales.
A medida que el sistema evolucione, su adopción dependerá de factores clave como el precio (estimado en USD 8.2 millones por unidad, claramente por encima del NVL72), la madurez de su stack de software y la capacidad de escalar la producción en fábricas locales como SMIC.
CloudMatrix 384 no solo representa un avance técnico para Huawei, sino también un símbolo de resiliencia tecnológica en medio de sanciones. Su arquitectura masiva, basada en chips propios y red óptica interna, redefine el enfoque hacia la inteligencia artificial en China.
Si bien sacrifica eficiencia energética, su disponibilidad inmediata y potencia bruta lo convierten en un pilar de la nueva estrategia de autosuficiencia china en IA.
Este desarrollo podría marcar el inicio de una infraestructura de computación global bifurcada, con dos modelos dominantes operando en paralelo: Nvidia para el mercado libre global, y Huawei para un ecosistema donde el acceso a tecnología estadounidense está restringido.

















