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En medio de una carrera tecnológica global marcada por avances vertiginosos en inteligencia artificial (IA), los gobiernos enfrentan el desafío de equilibrar innovación con seguridad, derechos civiles y competitividad.
La necesidad de establecer marcos regulatorios, impulsar el talento local y garantizar el uso ético de estas herramientas se ha convertido en una prioridad para las principales economías del mundo. Estados Unidos, consciente de este escenario, ha dado un paso firme hacia una gobernanza más activa y estructurada de la IA.
Tres pilares clave del America’s AI Action Plan
El documento oficial, «Winning the AI Race: America’s AI Action Plan», fue presentado este 23 de julio por la Casa Blanca, como seguimiento de la Orden Ejecutiva de enero que buscaba eliminar barreras al liderazgo estadounidense en IA. Organizado en tres pilares -acelerar la innovación, fortalecer la infraestructura nacional y liderazgo global en IA-, el plan contiene más de 90 iniciativas y un total de 28 páginas.
Entre las acciones principales destacan la agilización de permisos para centros de datos y fábricas de semiconductores. Así como también, el fomento a la exportación de tecnología IA completa (hardware, modelos, software) y el ajuste de procesos de compra pública para evitar sesgos ideológicos en los modelos contratados.
Infraestructura e innovación: base de una estrategia robusta
Uno de los elementos más destacados es el enfoque en desbloquear regulaciones que retrasan el despliegue de infraestructura crítica. Se planea asociarse con el sector privado para desarrollar centros de datos, semiconductores y modernizar la red eléctrica, garantizando capacidad energética suficiente para IA avanzada.
Además, se está condicionando la financiación federal a estados que no impongan regulaciones locales consideradas excesivas. Lo que apunta, a una consolidación del control regulatorio federal sobre la expansión de infraestructura IA.
El plan no solo impulsa la creación, sino también la adopción de IA en agencias gubernamentales. Por ello, el Departamento de Trabajo anunció programas de formación y readiestramiento para roles relacionados con IA y construcción de infraestructura. Reflejando su interés por proteger a la fuerza laboral ante la automatización.
La Casa Blanca busca que EE.UU. lidere la diplomacia y la seguridad global en IA, exportando tecnología y evitando la fragmentación regulatoria. El objetivo es contrarrestar la influencia tecnológica de China y establecer estándares asociados a la defensa de «valores estadounidenses» como la libertad de expresión.
Reacciones: ¿impulso innovador o desregulación para la IA?
Analistas de Atlantic Council destacan que, si bien el plan es ambicioso, plantea preguntas sobre su ejecución y equilibrio entre competitividad y regulación. Por su parte, grandes empresas como IBM aplauden el impulso a la infraestructura IA y el apoyo a la competitividad.
Sin embargo, grupos ambientalistas y defensores del consumidor advierten que la simplificación regulatoria para centros de datos podría socavar controles ambientales y la protección de comunidades locales.
