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El presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China (NDRC), Zheng Shanjie, anunció que la economía del país superará los 140 billones de yuanes (aproximadamente USD 19,5 billones) durante 2025, a pesar de las crecientes presiones externas.
Este hito marca el cierre del programa de desarrollo quinquenal vigente (2021–2025), que destinó recursos a la innovación tecnológica, transformación ecológica y mejora del bienestar ciudadano.
Zheng resaltó que, durante este periodo, el país mantuvo un crecimiento promedio anual del 5,4%, incluso enfrentando la pandemia de COVID‑19, y una prolongada guerra comercial con Estados Unidos.
Además, destacó que «las restricciones tecnológicas extranjeras solo han acelerado la autosuficiencia y la innovación de China».
¿Qué logró China con su último plan quinquenal?
China optó por no fijar una meta de crecimiento quinquenal, pero sí mantuvo objetivos anuales. En este primer trimestre del 2025, la economía China logró mantener un crecimiento del 1,2% trimestral y un 5,4% interanual en el tercer trimestre.
Zheng enfatizó que, más allá del crecimiento bruto, los avances estructurales en manufactura, sostenibilidad y capacidad tecnológica fueron mayores de lo esperado. El país mejoró la resiliencia de su cadena de suministro y consolidó su liderazgo manufacturero mundial.
La transformación ecológica y el impulso a alta tecnología, como semiconductores o inteligencia artificial, fueron pilares que permitieron continuar con la expansión económica, aun cuando las restricciones «extraterritoriales» buscaban frenarla.
Aunque, por otra parte, analistas advierten que el crecimiento oficial podría estar sobrestimado. Por lo tanto, sugieren monitorear indicadores de demanda interna y precios al consumidor en los próximos meses.
¿Qué se ha planeado para el 15º plan quinquenal?
Zheng no detalló las prioridades del próximo plan que abarcan el periodo 2026–2030. Sin embargo, reconoció que los asesores gubernamentales están impulsando una mayor participación en el sector doméstico y en las familias para sostener el crecimiento.
Esta nueva orientación responde a riesgos de deflación y el impacto de aranceles internacionales que puedan frenar las exportaciones y reducir la demanda externa en el futuro.
Reflexionando sobre las cifras, Zheng sostuvo que, «mirando atrás, los desafíos superaron las expectativas, pero los logros también», subrayando el éxito en contener el impacto externo y fortalecer la economía interna.
Cierre fuerte con mirada hacia los hogares
La economía china podría concluir el ciclo quinquenal 2021–2025 con un crecimiento sólido y superando los 140 billones de yuanes. El enfoque en autosuficiencia tecnológica, cadenas locales y sostenibilidad le permitió resistir enfrentamientos con Estados Unidos y la guerra comercial.
De cara al siguiente quinquenio, el impulso al consumo interno y el rol activo del hogar serán decisivos para que el crecimiento vaya más allá del volumen económico y trascienda en mejoras reales en la vida de los ciudadanos.
