Argentina DAO: ¿una utopía posible en el siglo XXI?

Para analizar qué es una DAO (Organización Autónoma Descentralizada), primero hay que entender qué es la democracia. Con el paso del tiempo, su significado y alcance se han distorsionado.

Breve historia de la democracia

La democracia (del griego demos, «pueblo» y kratos «poder») comenzó a gestarse alrededor del año 500 a.C. en Grecia. Las pequeñas dimensiones y la escasa población de las polis (ciudades griegas) hicieron posible el surgimiento de una asamblea del pueblo. Sin embargo, esta asamblea estaba restringida exclusivamente a los varones libres, dejando fuera al 75% de la población, compuesta por esclavos, mujeres y extranjeros.

La asamblea fue el símbolo de la democracia ateniense. En esta democracia directa no existía representación: todos los ciudadanos ocupaban alternadamente los cargos de gobierno, y la soberanía de la asamblea era absoluta. Las limitaciones en la participación y la reducida población de Atenas (alrededor de 300.000 habitantes) hacían viables estas formas de organización política.

Platón y Aristóteles clasificaron las formas de gobierno en tres tipos básicos:

• Monarquía (gobierno de uno)
• Aristocracia (gobierno de los mejores, según Platón; de los menos, según Aristóteles)
• Democracia (gobierno de la multitud, para Platón; de los más, para Aristóteles)

Hasta aquí el concepto es claro: el pequeño experimento social ateniense dio origen a una democracia directa, no representativa, ni participativa en términos actuales.

De Roma al presente: la ilusión de la representación

Con la llegada del Imperio Romano se instauró la República, que introdujo una variante de democracia a través de representantes en el Senado: nace así la democracia representativa.

Lo paradójico es que todas las democracias actuales siguen basadas en ese modelo romano de hace más de 2.000 años, donde coexistía una república con un emperador que decidía el destino del pueblo.

Aún hoy, hay quienes sostienen que este modelo es la mejor forma de gobierno. Pero seguimos teniendo presidentes o dirigentes que actúan como emperadores durante su mandato, y con suerte, no intentan perpetuarse en el poder, convencidos de haber sido «elegidos» para representar al pueblo.

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El atraso democrático en la era tecnológica

En pleno siglo XXI, en una era marcada por el Internet, la inteligencia artificial, drones, robótica, viajes espaciales, satélites y redes sociales, seguimos creyendo que necesitamos que otros tomen decisiones por nosotros. Pensamos que no tenemos la información suficiente para autogobernarnos.

Quienes vivimos esta época de transformaciones tecnológicas olvidamos que hace apenas dos siglos comenzaron a resurgir las democracias modernas, aunque fueran representativas, y no sin el costo de guerras civiles y mundiales.

El mundo se acerca a la ciencia ficción

Hoy, muchos temen una tercera guerra mundial o el fin del mundo, pero lo más real es que nos acercamos a un escenario propio de la ciencia ficción. Para 2030, misiones de colonización en Marte -como las impulsadas por SpaceX y otras agencias- requerirán que humanos vivan fuera del planeta Tierra, con monedas digitales en lugar de billetes o metales, mano de obra robotizada, transportes autónomos, agricultura de alta eficiencia y energías renovables.

¿De verdad creemos que ese mundo puede seguir gobernándose con sistemas democráticos obsoletos?

Propuesta: DAO como nuevo sistema político

Deberíamos comenzar a proponer nuevas formas de organización social y política, como las democracias líquidas o DAOs (Organizaciones Autónomas Descentralizadas). Estas combinan elementos de la democracia directa y la representativa para dar soluciones colectivas a problemas concretos -problemas que, en una misión espacial, pueden significar la vida o la muerte.

Las DAOs permiten registros fiables, incorruptibles, transparentes y trazables: ventajas que solo la tecnología blockchain puede ofrecer.

A 5 años del 2020, y a 5 del 2030

Ya pasaron cinco años desde la pandemia de 2020. Y faltan solo cinco para que comiencen las primeras misiones a Marte. ¿Estaremos preparados para dejar atrás un sistema de gobierno ineficiente, desigual y corruptible, y avanzar hacia uno más acorde al siglo XXI y la era espacial?

Soñemos una DAO Argentina

En nuestro país deberíamos dejar de discutir en términos del siglo pasado -izquierda o derecha, capitalismo o socialismo-. La nueva discusión debe ser centralización vs. descentralización en la relación humano-máquina. Deberíamos redactar una nueva Constitución Nacional basada en una democracia líquida.

Argentina podría respaldar sus reservas en Bitcoin y emitir su propio token nacional. A diferencia del peso argentino -una moneda FIAT que depende de la confianza política-, una criptomoneda nacional respaldada por las decisiones de una DAO tendría otra legitimidad.

Cómo funcionaría una DAO Argentina

Una DAO argentina podría funcionar así:

• Cada sector (actualmente llamado «ministerio») estaría asesorado por una inteligencia artificial.
• Se formaría una asamblea general donde cualquier ciudadano argentino puede participar mediante voto electrónico, usando una app.
• Las IA recibirían solicitudes de los ciudadanos, generarían propuestas con soluciones técnicas, y los ciudadanos votarían la mejor opción.
• Luego, se seleccionaría -por sorteo público y requisitos previos- a la persona o empresa que ejecutará la solución, con seguimiento de la IA.
• El voto se haría con un token especial, con valor vinculado a la criptomoneda nacional.

Así, se reemplazarían los poderes Ejecutivo y Legislativo. Incluso la Justicia podría tener su propia DAO, con un sistema similar a los jurados populares, donde las decisiones judiciales se voten de forma colectiva y transparente.

Estos y más temas los analizamos todos los sábados en nuestro PODCAST llamado Bitcoin Space Córdoba, en la plataforma X.

Nota: los ejemplos de DAOs presentados aquí son informativos y no buscan promover ningún proyecto específico.