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Como líder de una comunidad deportiva, nos ha tocado ser testigos del avance del mundo cripto en los deportes y de la poderosa influencia que pueden ejercer el uno respecto al otro. No en balde, y guardando las distancias, ambos causan emociones derivadas del riesgo y la realización humana.
Lo que comenzó como una curiosidad tecnológica se ha convertido en una relación cada vez más estrecha: el mundo del deporte y el ecosistema cripto ya no se miran de reojo, sino que comparten vestuario. Desde tokens que acercan a los hinchas hasta contratos pagados en monedas digitales, esta fusión está transformando la industria deportiva desde adentro.
Fan Tokens: entre la ilusión y el negocio
Los fans tokens siguen vigentes en 2025 y forman parte del día a día de clubes como FC Barcelona, Paris Saint-Germain, Juventus, Atlético de Madrid y Manchester City, todos activos en plataformas como Socios.com. Estos tokens permiten a los aficionados participar en encuestas simbólicas -como elegir la música del estadio o el diseño del brazalete del capitán- y acceder a sorteos, experiencias VIP o merchandising exclusivo.
Aunque no otorgan poder real de decisión, han demostrado ser una fuente de ingresos alternativa para los clubes. El caso del Club Deportivo FAS en El Salvador es ilustrativo: tokenizó parte de la infraestructura deportiva para financiar su «Ciudad Deportiva». La tokenización, en este caso, va más allá del marketing y se convierte en una herramienta de inversión colectiva.
Patrocinios cripto: la Fórmula 1 como vitrina global
La temporada 2025 de Fórmula 1 es un desfile de marcas cripto. Crypto.com sigue siendo uno de los once socios globales de la F1, mientras que Binance patrocina al equipo Alpine y OKX mantiene su alianza con McLaren. Incluso Coinbase firmó un acuerdo con Aston Martin, liquidado íntegramente en USDC, una stablecoin respaldada por dólares.
Este tipo de acuerdos posiciona a las plataformas cripto frente a una audiencia global y tecnológicamente afín. Sin embargo, no todo es velocidad y glamour: Mercedes y Ferrari, por ejemplo, se mantienen al margen tras experiencias fallidas. La lección es clara: el prestigio deportivo también puede verse afectado por la volatilidad del ecosistema cripto.
NFTs deportivos: del furor especulativo al coleccionismo con propósito
Los NFTs deportivos no desaparecieron tras el boom de 2021-2022; simplemente maduraron. NBA Top Shot, creado por Dapper Labs, sigue activo y permite a los fans adquirir momentos destacados de partidos como objetos de colección. Por su parte, Sorare ha consolidado su modelo de fantasy deportivo con cartas NFT de fútbol y básquet, en alianza con la NBA y la NBPA.
Lo interesante es que muchas de estas plataformas están integrando beneficios tangibles: entradas, experiencias exclusivas o recompensas en juegos. El NFT ya no es solo una imagen digital, sino una llave de acceso a un ecosistema más amplio.
Deportistas como inversores: más allá del patrocinio
Algunos atletas han pasado de ser embajadores a convertirse en protagonistas del ecosistema Web3. Tom Brady continúa vinculado a su plataforma Autograph, que ofrece experiencias digitales y físicas para fans. Lionel Messi y Cristiano Ronaldo también han mantenido su presencia en el mundo cripto, ya sea a través de colecciones NFT o acuerdos con exchanges como Binance.
Este tipo de movimientos plantea preguntas éticas: ¿deberían los deportistas revelar si tienen intereses financieros en los proyectos que promocionan? En un entorno tan volátil, la transparencia es clave para no comprometer la confianza de sus seguidores.
Contratos y pagos en cripto: una realidad en expansión
Aunque todavía no es la norma, los pagos en criptomonedas ya no sorprenden. El caso pionero fue el del futbolista David Barral, fichado por el DUX Internacional de Madrid en 2021 con Bitcoin. Desde entonces, clubes como los Sacramento Kings han ofrecido a sus empleados la opción de cobrar en cripto, y algunos atletas de la NFL y la NBA han recibido parte de sus contratos en BTC o stablecoins.
En países con alta inflación o restricciones cambiarias, como Argentina o Nigeria, esta modalidad puede ser una herramienta de resguardo. Pero también implica riesgos: la volatilidad de los precios y la falta de regulación clara pueden generar conflictos contractuales o fiscales.
Epílogo: ¿una revolución o una moda pasajera?
La relación entre deporte y criptomonedas no es un simple experimento de marketing. Es un campo de pruebas donde se ensayan nuevas formas de financiamiento, participación y propiedad.
Los fans tokens y NFTs reconfiguran el vínculo entre clubes y aficionados; los patrocinios cripto abren nuevas rutas de visibilidad; y los pagos en monedas digitales desafían las estructuras tradicionales.
¿Estamos ante una transformación duradera o ante una burbuja con camiseta? La respuesta dependerá de cómo se gestionen los riesgos, de la madurez del ecosistema y, sobre todo, de si estas herramientas logran generar valor real para las comunidades que dicen empoderar.
El dinero digital es una realidad y en base a eso todo lo que viene tendrá relación. Seguramente existirán modas pasajeras como ha ocurrido en todos los tiempos. Pero mientras más madure el ecosistema y se trabaje en pos de la adopción, creo que existirán infinidades de posibilidades de realizar transacciones a través de criptomonedas en el mundo real.
Creo que falta mucho por recorrer, pero de igual manera hoy en día las velocidades son diferente a las de antaño.
Saludos.
Gracias por tu aporte!