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OpenAI ha identificado un crecimiento sostenido de Zhipu AI, una startup china respaldada por el Estado y asociada con Huawei, que está desplegando sus modelos de Inteligencia Artificial en Asia, Medio Oriente y África.
Según el equipo de analistas de la firma estadounidense, la empresa china está avanzando estratégicamente en la conquista de contratos gubernamentales fuera de su país de origen, posicionándose como un actor clave en la internacionalización del ecosistema tecnológico del país.
Zhipu AI ya provee soluciones de modelos de lenguaje a gran escala y hardware privado para gobiernos y entidades estatales en países como Malasia, Singapur, Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita y Kenia.
Apoyo estatal con inversión millonaria
Con más de 1.400 millones de dólares en inversión pública y el aval del Partido Comunista Chino, Zhipu AI busca «anclar» los sistemas y estándares chinos en los mercados emergentes.
Más allá del respaldo financiero, la expansión de Zhipu AI también responde al interés de Pekín por proyectar su influencia digital en regiones estratégicas mediante soluciones tecnológicas propias.
Entorno competitivo y retos
En enero, Zhipu AI fue añadida a la lista de entidades sujetas a controles de exportación del Departamento de Comercio de EE.UU., lo que restringe su acceso a componentes estadounidenses fundamentales. Aun así, la compañía ha logrado continuar expandiéndose en el extranjero, apoyada en su colaboración con Huawei y el respaldo estatal.
Zhipu AI está escalando junto a otras empresas chinas emergentes como DeepSeek, Moonshot AI, MiniMax y gigantes tecnológicos como ByteDance y Alibaba.
Mientras tanto, OpenAI también impulsa su iniciativa «OpenAI for Countries». Su objetivo es apoyar a países aliados en la creación de sistemas de IA soberanos, bajo acuerdos estratégicos con el gobierno estadounidense.
OpenAI vs. Zhipu AI: inteligencias con fines distintos
Esta situación refleja una competencia geopolítica cada vez más intensa en el campo de la Inteligencia Artificial. Ambas potencias, Estados Unidos y China, compiten por posicionar sus tecnologías y estándares en la próxima generación digital.
El esfuerzo de Zhipu AI por ganar terreno en los mercados emergentes resalta la magnitud mundial de la estrategia china en IA.
Ciertamente, la IA no solo representa una ventaja comercial. También, es un instrumento de influencia política, seguridad nacional y control de flujos de información a nivel global.
Mientras Washington promueve iniciativas como «OpenAI for Countries» para reforzar alianzas digitales con gobiernos afines, Pekín apuesta por exportar sus modelos y estándares a economías emergentes, donde la demanda por soluciones de IA está en crecimiento y la infraestructura tecnológica aún se está definiendo.
