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Durante las primeras horas de la madrugada (GMT) de este miércoles, los precios del crudo se perfilan hacia una nueva subida. La razón de esto fue la entrada en escena del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en el conflicto entre Irán e Israel. El primer mandatario incrementó la retórica y su tono pasó de lo relativamente conciliador a lo belicista.
Durante los primeros cinco días del conflicto entre Irán e Israel, el asunto parecía estancarse. En ese entonces, los mercados comenzaron a recuperarse ante un posible agotamiento de los stocks de misiles de ambas naciones. De tal modo, una escalada mayor salía de los planes.
En este escenario aparecieron las amenazas de Donald Trump de sumarse a la guerra en favor de Israel. El magnate lanzó una advertencia contra Irán en la que exigía una «rendición incondicional». Este miércoles, los Estados Unidos podrían decidir su entrada a la guerra, según manifestó el presidente en sus agresivos mensajes.
Este tono no tardó en hacerse sentir en los mercados financieros. Los principales índices bursátiles de Wall Street cerraron en rojo y las bolsas asiáticas no tardaron en unirse a las ventas masivas. Mientras tanto, el precio del crudo nuevamente se mueve en números verdes. Según datos de CNBC, el barril de petróleo WTI se aproxima a los 75 dólares, mientras que el Brent supera los 76 dólares.

¿Continuará la subida de los precios del crudo?
En este momento es complicado saber qué rumbo tomarán los precios del petróleo en los distintos indicadores de futuros. Básicamente, todo depende del desenlace de los eventos en Medio Oriente y de la posible entrada de los Estados Unidos al conflicto.
El gran asunto en esta etapa es que un error de cálculo podría provocar un conflicto a gran escala en toda la región. El control del estrecho de Ormuz por parte de Irán podría ser un gran problema para el comercio marítimo global. En palabras simples, un ataque de EE.UU. contra ese país provocaría que Teherán bloquee la estrecha vía por donde se mueve el petróleo (y demás) que va del hemisferio oriental al occidental.
Hasta ahora no existe plena certeza de la capacidad defensiva de Irán ante una guerra abierta contra los Estados Unidos. Sin embargo, cada día que pase bloqueado el estrecho de Ormuz causaría consternación. Se sobreentiende que un escenario de esta naturaleza sería un detonante para que los precios del crudo se disparen de manera agresiva.
Mientras tanto, los mercados se mueven en una situación en la que los inversores están en máxima alerta. Aunque todos temen la posible escalada con la entrada de EE.UU. al conflicto, también es probable que la retórica de Trump sea una forma de ejercer presión para forzar a Irán a la mesa de negociaciones.

















