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El rublo ruso se ha convertido en la moneda con mejor desempeño del mundo en 2025.
Lo afirma Bank of America, que destaca un alza de más del 40 % en lo que va de año. Este resultado contrasta con la fuerte caída de los dos años anteriores.
Sorprende aún más, en el Mercado Forex, si se considera el contexto en el que se encuentra inmerso el país ruso: guerra, sanciones, caída del petróleo y un consumo interno débil.
¿Por qué sube el rublo en medio del caos?
A diferencia de otras monedas, el impulso del rublo no proviene de la confianza extranjera. Lo explican mejor los estrictos controles de capital, el encarecimiento del crédito y una política monetaria muy restrictiva. Así lo sostiene Brendan McKenna, economista de Wells Fargo.
«La clave ha sido mantener los tipos de interés elevados, endurecer los controles de capital y mostrar cierta voluntad de avanzar hacia la paz», afirma McKenna.
El Banco Central de Rusia ha mantenido su lucha contra la inflación con medidas duras. El alto costo del dinero limita las importaciones, lo que reduce la demanda de dólares y yuanes por parte de empresas y consumidores rusos.
Menos importaciones, más rublo en circulación
Según Andrei Melaschenko, economista de Renaissance Capital, el bajo consumo interno también ha frenado las compras de bienes extranjeros. Esto disminuye la necesidad de vender rublos para adquirir divisas, fortaleciendo aún más la moneda local.
En el primer trimestre de 2025, se acumuló un «exceso de existencias» de productos duraderos como autos o electrodomésticos. Esto se debió a compras masivas en 2024 por temor a mayores aranceles.
Otro factor clave: el gobierno exige a los exportadores que cambien parte de sus ingresos en divisas por rublos. En especial, las empresas petroleras han convertido grandes volúmenes. Solo entre enero y abril, estas ventas de divisas sumaron 42.500 millones de dólares, un 6 % más que en el periodo anterior.

Además, la oferta monetaria también juega un papel. Steve Hanke, profesor en Johns Hopkins, destaca que la base monetaria del BCR cayó desde una tasa de crecimiento del 23,9 % anual en agosto de 2023 a una contracción del -1,19 % en 2025. Esta restricción apoya el valor del rublo.
Expectativas de paz y riesgos latentes
El posible regreso de Rusia a los mercados internacionales, impulsado por la elección de Donald Trump, ha generado optimismo. Algunos flujos de capital han regresado, pese a los controles aún vigentes.
Sin embargo, muchos analistas dudan de que este «rally» sea sostenible. «El rublo está cerca de su máximo», advierte Melaschenko. La caída de los precios del petróleo y la posible eliminación de controles tras un acuerdo de paz podrían debilitar rápidamente la moneda.
«Si hay una tregua, los controles se levantarán y el banco central bajará tasas», añade McKenna. Eso dejaría al rublo vulnerable a ventas masivas.
Consecuencias económicas del fortalecimiento
El fortalecimiento del rublo también genera efectos negativos. Reduce los ingresos por exportaciones en rublos, afectando los márgenes de los exportadores, sobre todo los del sector petrolero. Esto golpea directamente las finanzas públicas.
«El Ministerio de Finanzas ha tenido que recurrir al Fondo Nacional de Bienestar para mantener el gasto», señala Melaschenko. Si la situación continúa, el gobierno podría recortar gastos no esenciales.
Y aunque un rublo débil suele favorecer las exportaciones, en el caso de Rusia su aislamiento global limita ese beneficio. «Un rublo más débil no mejora mucho la competitividad comercial del país», concluye McKenna.
Conclusión
El rublo lidera el ranking mundial de monedas en 2025.
Pero su fuerza se basa en medidas excepcionales que no se pueden mantener indefinidamente. Su destino depende del petróleo, la inflación, las decisiones políticas y, sobre todo, de lo que ocurra con la guerra en Ucrania.

















