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El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) inician esta semana sus reuniones de primavera en Washington.
Este año, los encuentros se celebran en medio de un entorno internacional complicado, dominado por las tensiones arancelarias impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La incertidumbre que generan estas políticas ha encendido las alarmas de ambos organismos, que ven un riesgo real de desaceleración económica si no se toman decisiones firmes y coordinadas.
¿Qué se espera de la reunión?
La cita reúne a ministros de Finanzas, gobernadores de bancos centrales, expertos y líderes económicos de todo el mundo. A lo largo de la semana, se abordarán temas fundamentales para la estabilidad económica global.
Los puntos clave de la agenda son:
- Revisión del crecimiento global, con nuevas previsiones económicas por parte del FMI.
- Debate sobre el impacto de la guerra comercial entre Estados Unidos y sus socios.
- Medidas para fomentar la creación de empleo en países en desarrollo.
- Evaluación de la estabilidad financiera internacional.
- Discusión sobre el futuro del multilateralismo, especialmente la participación de EE. UU.
Crecimiento a la baja y aumento de la inflación
Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, ya ha adelantado que el próximo informe de previsiones económicas incluirá «reducciones notables» en el crecimiento mundial.
Aunque descarta una recesión, sí anticipa un aumento en la inflación de ciertos países. Esta revisión se presentará en el informe World Economic Outlook (WEO), junto al Monitor Fiscal y el Informe de Estabilidad Financiera Global.
«La volatilidad de los mercados financieros ha aumentado. Y la incertidumbre en torno a la política comercial es descomunal», declaró Georgieva. Según ella, esta situación se debe a una pérdida de confianza tanto en el sistema internacional como entre países. A pesar del panorama difícil, subrayó que «todo reto supone una oportunidad».
El empleo juvenil, prioridad para el Banco Mundial
Ajay Banga, presidente del Banco Mundial, centrará su intervención en la necesidad urgente de generar empleo.
En los próximos diez años, se espera que 1.200 millones de jóvenes se incorporen al mercado laboral en los países en desarrollo.
Sin embargo, las previsiones apuntan a que solo habrá disponibles unos 420 millones de nuevos puestos. «La historia demuestra que las economías más abiertas tienden a crecer más rápido y a resistir mejor las crisis», afirmó Banga, advirtiendo también sobre los riesgos del proteccionismo.
Estados Unidos y su rol en el multilateralismo
Otro tema que sobrevuela esta reunión es la actitud de Estados Unidos frente a las instituciones financieras internacionales.
Aunque sigue siendo el principal accionista del FMI y el BM, la administración Trump ha mostrado signos de distanciamiento. Esto pone en duda su compromiso con iniciativas clave como los 4.000 millones de dólares prometidos por el expresidente Joe Biden para la Asociación Internacional de Fomento (AIF).
«La postura de EE. UU. será una de las preguntas más importantes esta semana», señaló Rachel Glennerster, presidenta del Centro para el Desarrollo Global.
Una cita clave para el futuro económico
Estas reuniones no solo permitirán medir el impacto de las políticas comerciales de Trump desde su segundo mandato, sino también sentar las bases para respuestas coordinadas ante los desafíos económicos globales.
Con un escenario cargado de incertidumbre, las decisiones que se tomen en Washington pueden marcar el rumbo de la economía mundial en los próximos años.
