Mantente al día con el canal de WhatsApp de CriptoTendencia: Noticias al instante sobre Bitcoin, Altcoins, DeFi, NFT, Blockchain y Metaverso. ¡Suscríbete!
En medio de un mercado financiero global marcado por la incertidumbre, Bitcoin ha logrado mantener una sorprendente estabilidad de precio. ¿La razón? Según Eric Balchunas, analista sénior de ETF en Bloomberg, la respuesta está en la fortaleza y resiliencia de quienes hoy poseen BTC: los ETF y figuras como Michael Saylor.
Los ETF de Bitcoin muestran músculo en 2025
Balchunas destaca que los ETF de Bitcoin han registrado flujos netos positivos en el último mes, acumulando un impresionante +2.400 millones de dólares en lo que va del año. Esto posiciona al iShares Bitcoin Trust (IBIT) como uno de los fondos con mejor desempeño del año, ubicado en el top 1% de todos los ETF.
Pero más allá del número, lo que importa es el perfil del inversor. A diferencia de ciclos anteriores marcados por una volatilidad brutal, los actuales tenedores -como los ETF regulados y Michael Saylor con su estrategia inquebrantable- han estado absorbiendo las ventas forzadas de los llamados «turistas del cripto», incluyendo:
- Pequeños inversores saliendo tras las últimas caídas por debajo de los $100.000.
- Traders liquidando posiciones con apalancamiento en exchanges centralizados.
- Movimientos de venta forzada por parte de mineros, ante la reciente reducción de recompensas por halving.
- Venta de BTC por parte de fondos en rebalanceo de portafolios ante la subida del oro.
Estabilidad real para el largo plazo
Este fenómeno no es menor. Según Balchunas, estos nuevos tenedores institucionales poseen manos mucho más firmes de lo que el mercado cripto promedio cree. De hecho, afirma que los ETF están construidos para mantener posiciones a largo plazo, lo cual debería traducirse en una menor volatilidad y una menor correlación con los activos tradicionales a futuro.
En otras palabras, Bitcoin está entrando en una etapa de madurez. Los vaivenes impulsados por emociones, especulación y noticias momentáneas podrían comenzar a perder protagonismo, dando paso a una era en la que la oferta en circulación esté en manos de perfiles mucho más estables.
¿Un nuevo paradigma para Bitcoin?
Lo que comenzó como una herramienta disruptiva está evolucionando en un activo de reserva más robusto, con inversores institucionales y fondos que no buscan simplemente especular, sino preservar valor a largo plazo. Si esta tendencia se mantiene, Bitcoin podría consolidar su rol como refugio ante las tensiones geopolíticas, la inflación y los desequilibrios del sistema financiero global.
Y si algo parece claro en el análisis de Balchunas, es que esta nueva era de «manos fuertes» no solo explica la reciente estabilidad del precio, sino que también podría ser la base de una narrativa de crecimiento más consistente para la próxima década.
