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La abolición de las tarifas recíprocas de la semana pasada para algunos productos, es un «pequeño paso» según el Ministerio de Comercio de China.

Recientemente, China ha hecho un llamado a la administración de Trump para que considere las «voces racionales» del comercio internacional. Las mismas que advierten sobre los efectos adversos de las tarifas recíprocas entre ambos países. En lugar de intensificar la guerra comercial, Beijing insiste en la importancia de un enfoque más equilibrado que beneficie a ambas naciones.

Tomando en cuenta la importancia de China en las cadenas de suministros de las empresas de Estados Unidos, las consecuencias podrían ser aún mayores de lo estimado.

Tras un anuncio a última hora el viernes por la noche, el gobierno de Estados Unidos declaró exención arancelaria a algunos productos tecnológicos. Entre los productos exentos, destacan celulares, células solares, unidades flash, además de computadoras y semiconductores.

Tarifas recíprocas entre China y Estados Unidos: ¿Qué significan para el futuro del comercio?

La escalada de tensiones entre Estados Unidos y China no es nueva. Durante el primer mandato de Trump, las políticas proteccionistas y los aranceles a productos chinos fueron una respuesta directa a lo que el presidente veía como prácticas comerciales desleales por parte de Beijing.

Sin embargo, expertos y funcionarios de ambos lados del Atlántico aseguran que esta guerra comercial podría tener efectos perjudiciales para las economías globales.

La guía publicada por la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos exime de las tarifas recíprocas del 145% a los productos tecnológicos. Gracias a esto, compañías como Apple y otras tecnológicas como Nvidia pueden reestructurar mejor sus cadenas de suministros.

Sin embargo, esta tarea no es sencilla y no se realizará tan rápidamente como para evitar el impacto en los precios. Pese a la exención, los productos importados de China todavía conservan un 20% de arancel.

El impacto de las tarifas recíprocas ya está comenzando a verse en los mercados financieros y en la cadena de suministro global. Según expertos, las medidas comerciales no solo afectan a China y Estados Unidos, sino que también influyen en otros países que dependen del comercio transfronterizo, creando un efecto dominó en economías emergentes y desarrolladas.

Con un régimen arancelario tan agresivo, la inflación y la escasez no tardaría en llegar al resto del mundo. Las consecuencias de las barreras en el comercio internacional terminan por perjudicar todos los sectores de las economías a nivel mundial.

Aunque las exenciones marcan el camino hacia una negociación, con cada esfuerzo fallido o decisión equivocada, el nivel de vida de los ciudadanos de Estados Unidos se tambalea.

Por otra parte, el riesgo de una recesión en Estados Unidos continúa latente y podría concluir con una nueva crisis financiera mundial. De ocurrir esto, la opinión pública se pondría indudablemente no a favor de China, pero sí del comercio y la diplomacia de conciliación.

Posibles soluciones y el camino hacia la cooperación

Respecto a las medidas tomadas por Washington, el Ministerio de Comercio se ha expresado abiertamente. Durante un comunicado en línea, el Ministerio declaró lo siguiente: «Instamos a Estados Unidos a escuchar las voces racionales de la comunidad internacional y los partidos nacionales, dar un gran paso para corregir sus errores, abolir por completo la acción ilícita de los ‘aranceles recíprocos’ y volver al camino correcto para resolver las diferencias a través del diálogo igualitario basado en el respeto mutuo».

China ha sugerido que una cooperación más estrecha podría beneficiar a ambas partes. Especialmente si ambos países están dispuestos a renegociar las tarifas de forma recíproca, en lugar de imponer políticas arancelarias punitivas.

Sin embargo, si la administración de Trump no cede, los efectos secundarios podrían ser graves para ambas economías. Mismo caso para el resto del mundo que, de manera general, comercia con las dos economías más grandes actualmente.

El Ministerio de Comercio también aclaró que se encuentran «evaluando el impacto relevante» de las exenciones arancelarias. El representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer declaró el día de hoy que no existían conversaciones pautadas entre Donald Trump y Xi Jinping. Por lo que un acuerdo más rápido seguramente tardará un tiempo en llegar.

De no tomar medidas para reducir las tensiones, las economías más grandes del mundo podrían seguir experimentando efectos negativos a largo plazo. Un ejemplo de esto es una desaceleración en el crecimiento económico, mayor inflación en productos tecnológicos y la posible reconfiguración de alianzas comerciales clave. Esto daría cabida a iniciativas como el BRICS y los intentos de China de excluir el dólar en sus pagos transfronterizos.

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