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La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, ha instado al Congreso de Estados Unidos a establecer un marco regulatorio federal para las criptomonedas, destacando la necesidad urgente de proteger a los inversores frente a fraudes y estafas en el ecosistema cripto.
En una carta dirigida a los líderes del Congreso, incluyendo al líder de la mayoría en el Senado, John Thune, y al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, James abogó por la obligatoriedad de que todas las empresas de criptomonedas se registren ante una agencia federal.
También solicitó establecer estándares mínimos para la cotización de tokens digitales, como medida preventiva frente a la creciente volatilidad y los riesgos asociados.
Estándares para stablecoins y supervisión local
Entre las propuestas, se destacó la necesidad de establecer reglas claras para las stablecoins, exigiendo que los emisores tengan una base operativa en Estados Unidos. James recomienda que las reservas de estas monedas estables se mantengan en bancos estadounidenses, en instrumentos altamente líquidos como bonos del Tesoro, para garantizar su respaldo y solvencia.
Esta solicitud se alinea con los proyectos legislativos que ya circulan en el Congreso, centrados en otorgar un marco legal definido para las stablecoins, especialmente en vista de su creciente uso como medio de pago y reserva de valor.
La presión cripto en Washington crece
El llamado de James se produce en un contexto donde la industria cripto ha intensificado su influencia en Washington. En las últimas elecciones, actores clave del sector han brindado un fuerte apoyo financiero a candidatos con posturas favorables a los activos digitales.
Mientras tanto, la administración de Joe Biden, a través del asesor Bo Hines, está impulsando la aprobación de una legislación sobre stablecoins que podría ser sancionada antes de agosto, lo que marcaría un cambio significativo en la regulación federal del sector.
Protección al inversor como prioridad
James enfatizó que los inversores minoristas han sido las principales víctimas de estafas y colapsos en el ecosistema cripto, como se ha visto con casos recientes de empresas fraudulentas y pérdidas millonarias. Por eso, reclama una supervisión federal más estricta y coordinada que complemente los esfuerzos locales y garantice mayor transparencia.
A menos que se promulguen normas federales, los actores sin escrúpulos continuarán explotando las brechas en la regulación para enriquecerse a costa del público, advirtió la fiscal.
Letitia James
