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Aunque la guerra comercial aislacionista de Donald Trump es contra todos sus socios comerciales, algunos de los sancionados representan un real problema. Particularmente, las tarifas apuntan con fuerza en contra de la Repรบblica Popular de China. Se trata de la segunda potencia econรณmica global y su ascenso augura que en poco tiempo probablemente se convertirรก en la primera.

Este hecho mantiene a las cรบpulas estadounidenses en un estado de alarma permanente. Trump anunciรณ tarifas fuertes en contra de ese paรญs, al cual califica como el socio mรกs desleal y abusador de todos. En ese sentido, los aranceles en contra de China sumaron un 54% hasta el pasado miรฉrcoles, cuando un 34% se impuso sobre el 20% vigente.

Como respuesta a este ยซbullying econรณmicoยป, las autoridades chinas anunciaron una respuesta proporcional del 34% a todas las importaciones desde los Estados Unidos. Para Donald Trump, esta medida se tratรณ de un reto y ofreciรณ un ultimรกtum de 24 horas a Pekรญn para que diera marcha atrรกs con sus aranceles.

Si China no levantaba sus tarifas del 34% contra EE. UU. para este miรฉrcoles, entonces un 50% adicional se sumarรญa a los aranceles previos anunciados por Trump. En total, las tarifas contra Pekรญn, ahora que se vence el plazo de 24 horas de Trump, alcanzan el 104% y se implementarรกn a partir de este 9 de abril.

China no puede ganar la guerra de tarifas contra EE. UU.

Los aranceles del 104% por parte de Estados Unidos contra China seguramente no se quedarรกn sin respuesta. Sin embargo, el aumento de las tarifas por parte de China, por grande que sea, no tendrรก el mismo impacto en Washington.

Esto รบltimo se debe a que Estados Unidos no hace envรญos hacia China en el mismo nivel de los que China hace hacia EE. UU. Segรบn datos del Office of the United States Commerce Representative, las exportaciones de Washington hacia Pekรญn en 2024 fueron de $143.5 mil millones (-2.9% frente al 2023). Mientras tanto, el comercio de China hacia EE. UU. suma la monumental cifra de $438.9 mil millones (+2.8% frente al 2023).

Con esto, el dรฉficit comercial entre ambos paรญses, que en 2024 cerrรณ en $295.4 mil millones, creciรณ un 5.8% en comparaciรณn con 2023. 

El 104% de tarifas sobre los envรญos hacia Estados Unidos no se compensarรญa con un 104% que imponga China en tarifas de retaliaciรณn. Este cรกlculo hace suponer que China no responderรก con tarifas, sino por otras vรญas que le permitan recuperar de EE. UU. el capital que se marcha por medio de las sanciones de Trump. En este punto, se destaca que Pekรญn cuenta con cartas muy fuertes.

Las cartas de Pekรญn que podrรญan herir a EE. UU.

Si bien es cierto que China no puede ganarle a EE. UU. en la guerra de tarifas, ese no es el รบnico campo de batalla.

Segรบn expertos, es probable que las autoridades del paรญs comunista ya tengan preparado un golpe delicado. Segรบn funcionarios, el paรญs estรก listo para una guerra comercial o de cualquier otra รญndole en contra de Washington. Estos planes de respuesta podrรญan abarcar una amplia gama de las denominadas tierras raras, de las cuales China ocupa el 90% del suministro global conocido.

Para poner en contexto, las tierras raras son minerales variados indispensables para industrias avanzadas como la aviaciรณn militar, coches y otras. Las empresas estadounidenses dependen enormemente de China para el suministro de estas materias primas clave y es posible que China prohรญba las exportaciones de algunos de estos minerales.

Para ilustrar la magnitud de este problema, se puede destacar el neodimio. Se trata de un elemento crucial para crear motores compactos, ligeros y eficientes que requieren los coches elรฉctricos. Asรญ, los motores con imanes de neodimio cuentan con una eficiencia de consumo de energรญa del 30%. El disprosio es fundamental para las elaciones y la estabilidad tรฉrmica. Se trata de apenas dos ejemplos de elementos sin los cuales la industria de coches elรฉctricos no es posible.

Como sea, China no es Mรฉxico o Canadรก, sino un gigantesco poder. Una aventura de guerra comercial en su contra puede ser muy costosa para la economรญa mundial. ยฟNos aproximamos a la trampa de Tucรญdides?

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