Mantente al día con el canal de WhatsApp de CriptoTendencia: Noticias al instante sobre Bitcoin, Altcoins, DeFi, NFT, Blockchain y Metaverso. ¡Suscríbete!
Si te decimos que en Internet hay monedas digitales inspiradas en memes, perros o gatos, dirás «esto suena al comienzo de una broma». Pero no, bienvenido al mundo de las memecoins, el lado extravagante y, a veces, alocado de las criptomonedas.
¿Qué rayos son las memecoins?
Antes de meternos al chisme, hay que entender lo básico. Una memecoin es una criptomoneda que, como su nombre lo dice, nace de un meme o fenómeno popular de Internet. Suelen comenzar como un chiste, pero en algunos casos, ese chiste se ha convertido en algo sumamente rentable (y arriesgado).
Piénsalo así: las memecoins son el primo rebelde de las criptomonedas como Bitcoin o Ethereum. Mientras estas últimas se preocupan por ser tecnología seria, con algoritmos complejos para revolucionar las finanzas, las memecoins llegan con gafas de sol y un letrero de «vamos a divertirnos».
La historia detrás de Dogecoin y Shiba Inu
¿Has oído hablar de Dogecoin? Sino, seguro has visto al menos el meme de ese perrito Shiba Inu con cara de «wow, much fun, such wow». Pues bien, Dogecoin nació en 2013, cuando dos desarrolladores decidieron crear una criptomoneda que no se tomara tan en serio. Fue, literal, una broma.
Sin embargo, con los años se convirtió en una comunidad enorme que ha usado Dogecoin para apoyar causas benéficas y hasta financiar equipos deportivos.
Por otro lado, está Shiba Inu, que se creó en 2020 como la «asesina» de Dogecoin, aunque en realidad las dos coexisten. Shiba Inu también tiene como rostro a un perrito japonés, pero con más ambición. Su ecosistema incluso incluye un intercambio descentralizado. Sí, el perrito no viene a jugar.
¿Por qué son tan populares?
Una gran razón detrás de su popularidad es que las memecoins aprovechan el poder de las comunidades en Internet. Basta con que Elon Musk tuitee algo sobre Dogecoin para que su precio explote (o colapse). Además, a menudo son baratas al inicio, y para los nuevos en cripto, esto parece menos intimidante que comprar una fracción de Bitcoin.
Su atractivo también está en el factor «FOMO» (miedo a quedarse fuera). Las historias de personas que invirtieron unos cuantos dólares en memecoins y terminaron ganando miles (aunque no son tan frecuentes como parecen) alimentan la ilusión de hacerse rico rápido.
Pero ojo con los riesgos
No todo es color de arcoíris ni memes de gatitos. Las memecoins son súper volátiles. Un día puedes estar celebrando porque triplicaste tu inversión, y al siguiente puedes ver cómo todo desaparece más rápido que tu paciencia viendo anuncios de YouTube.
Otra cosa importante es que muchas memecoins carecen de un propósito real o tecnología sólida detrás. Algunos proyectos son solo humo diseñado para atraer dinero rápido (lo que se llama un «pump and dump»). Entonces, si decides invertir, ¡mucho cuidado!
Consejos si quieres sumarte a la fiebre memecoinera
- Investiga bien. No te dejes llevar solo por el nombre gracioso o un tuit viral.
- Invierte solo lo que estés dispuesto a perder. Aquí no hay garantías de nada.
- No te dejes llevar por el hype. Solo porque muchos hablen de una memecoin, no significa que sea buena idea meter tu dinero.
¿Vale la pena?
Las memecoins son como la lotería de Internet. Hay historias de éxito, sí, pero también de muchos que han perdido hasta la camiseta. Si decides experimentar, hazlo con cabeza fría y, sobre todo, no olvides que al final, el propósito de las memecoins siempre será el mismo: divertir mientras navegas por la locura de la economía digital.
¿Te unes al lado más divertido de las cripto o prefieres observar desde la barrera? ¡Cuéntanos qué opinas mientras seguimos riéndonos con estos brillantes, y a veces absurdos, inventos de Internet!

















