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Si el panorama no pintaba bien para las criptomonedas con las actuales condiciones de mercado, el asunto del crecimiento económico empeora todo. Este viernes, la herramienta GDPNow de la Reserva Federal de Atlanta actualizó su pronóstico del PIB estadounidense para el primer trimestre del año. En ese sentido, la perspectiva es a un crecimiento negativo de este indicador clave de crecimiento de la economía.
Según la actualización, en el primer tramo trimestral de 2025 (de enero a marzo), el PIB experimentará una contracción de 1.5%. De acuerdo con CNBC, este indicador predictivo suele ser volátil a principios de los trimestres, pero a medida que este finaliza se estabiliza.
Sin embargo, el comportamiento de la economía, los temores de recesión y las perspectivas comerciales insinúan que el temor de contracción no es exagerado.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, continúa su guerra comercial en contra de algunos de sus socios históricos más importantes. Las medidas de respuesta de estos países podrían provocar el retorno de la inflación en la economía del país norteamericano.
Si se cumple el pronóstico de la Fed de Atlanta sobre el PIB estadounidense, es de esperarse un mercado bajista agudo en la renta variable. Desde las acciones de riesgo hasta las memecoins sentirán una fuerte sacudida por el abandono en masa de los inversores, los cuales buscarán refugio en activos defensivos a la espera de mejores condiciones de inversión.

¿Qué pasa si el pronóstico del PIB de GDPNow se cumple?
La posible contracción del PIB de los Estados Unidos en el primer tramo trimestral de 2025 tiene varias lecturas. Pero lo fundamental de ellas es que la economía estadounidense sucumbe ante las restrictivas condiciones de política monetaria del país. Así, la economía de altas tasas de interés estaría allanando el camino hacia la recesión.
Esto se convierte en una mala señal para los mercados financieros, considerando que la Fed aplicó un frenazo a los recortes de tipos. Básicamente, la economía está en picada, mientras que la presión inflacionaria no da muestras de bajar. El temido escenario de estanflación podría ser el peor dolor de cabeza para los funcionarios del banco central.
Este viernes, el indicador favorito de inflación de la Fed (el PCE) reflejó un retroceso apenas perceptible de los precios en enero. Aunque esto es un dato positivo, está lejos de ser suficiente para calmar los temores, sobre todo considerando que la inflación se mantiene muy por encima del objetivo del 2% de la Fed.
Es importante considerar que, de cumplirse el pronóstico de caída del PIB, la economía de los Estados Unidos estaría a medio camino de una recesión. Según los libros, dos trimestres seguidos de contracción del crecimiento económico se consideran como una recesión técnica.
En estos momentos, ser funcionario de la Fed se presenta como uno de los trabajos menos deseados. Bajar las tasas de interés podría provocar el retorno de la inflación, mientras que mantener las altas tasas por más tiempo llevaría a una recesión. Después de todo, el deseado aterrizaje suave parece no estar tan asegurado como se pensaba.

















