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Tucídides fue un historiador de la Grecia clásica que se hizo famoso por su detallada narración de la guerra del Peloponeso entre Atenas y Esparta. En su trabajo, analizó las causas y las consecuencias de ese conflicto. ¿Qué tiene que ver eso con un posible invierno para el sector de las criptomonedas? Mucho. Actualmente, las condiciones para un conflicto entre China y EE. UU. son similares a las de la famosa guerra helena.
Al menos esto último es lo que piensa el politólogo estadounidense Graham Allison. El experto desarrolló la teoría de «la trampa de Tucídides» en 2015, en la que analiza el potencial conflicto entre China y los Estados Unidos.
La teoría expone que el dominio de una potencia a menudo es desafiado por potencias en ascenso. En palabras simples, el ascenso de una potencia provoca una tensión estructural que podría ser letal para la hegemonía de la potencia dominante si esta última no actúa a tiempo. Eso explicaría el terror de Estados Unidos ante el avance de China.
El potencial tecnológico de China es el principal dolor de cabeza, dado que de él se deriva el desarrollo militar, comercial, financiero, de espionaje, etc. La irrupción de DeepSeek demostró que la capacidad del país asiático está mucho más cerca de EE. UU. de lo que se suponía. De tal modo, la guerra comercial es un intento desesperado de frenar ese ascenso.
Si esta pugna se agudiza, los efectos en los mercados podrían ser espeluznantes. En el caso de las criptomonedas, estas podrían sufrir un mercado bajista o invierno terrible.
La lucha por la hegemonía provocará un invierno en las criptomonedas
De acuerdo con Allison, 16 veces en la historia se presentaron episodios similares de rivalidades entre superpotencias por el dominio. De estas, 12 terminaron en guerra. Así, las probabilidades de guerra entre EE. UU y China son del 75%. Las medidas comerciales de EE. UU. son un esfuerzo para evitar que este escenario se produzca, tal como lo evitó con la antigua Unión Soviética.
Esto supone que incluso sin llegar al peor escenario, el de la guerra, las condiciones para los mercados financieros serían terribles. El anuncio de Trump de las tarifas del 10% y la amenaza de China de responder contra las empresas tecnológicas hicieron que las acciones se tambalearan.
En una clara represalia, Pekín anunció una investigación en contra de Google por violar las leyes antimonopolio. Debe considerarse que Google abandonó China en 2010.
Esta acción simbólica se convierte en una advertencia del país asiático de que las medidas en su contra tendrán una respuesta dolorosa. Si no hay acuerdo y las tarifas se aplican, comenzaría una seguidilla de represalias entre ambos países, las cuales provocarían un gran daño al crecimiento económico mundial. La cadena de suministro se paralizaría y el libre mercado quedaría herido de gravedad.
Aparte de las criptomonedas, el invierno financiero también arroparía las acciones. La interrupción del comercio generaría una caída en las ganancias corporativas y daría paso a la recesión por el aumento del desempleo y la subida de los precios.
En este tipo de escenarios de escasez de liquidez, los capitales abandonan los activos de riesgo y buscan el efectivo y los activos defensivos. Ahora todo está en las manos de los líderes de los dos países para evitar que se llegue a ese escenario en el que todos pierden.

















