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El ambicioso plan de SpaceX para desplegar 22.488 satélites adicionales en órbita terrestre baja ha encontrado resistencia. La organización sin fines de lucro Ukrainian Congress Committee of America (UCCA) presentó una objeción formal a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), citando preocupaciones sobre los supuestos vínculos de Elon Musk con Rusia y el presunto uso del sistema Starlink por parte de fuerzas rusas en Ucrania.
Preocupaciones de seguridad nacional
El presidente de la UCCA, Michael Sawkiw, Jr., expresó inquietudes sobre el posible uso de Starlink en apoyo de adversarios extranjeros. Estas preocupaciones surgen tras revelaciones de que Musk impidió un ataque ucraniano sobre la flota rusa del Mar Negro al negar la activación de Starlink sobre Crimea en 2022. Sawkiw declaró:
«Es crucial determinar si Starlink ha sido utilizado para beneficiar a un adversario extranjero. Si es así, esto no está en el interés de seguridad nacional».
La UCCA también señaló posibles conflictos de interés derivados de la participación de Musk en el próximo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una entidad que podría influir en la regulación de SpaceX.
Impactos ambientales bajo escrutinio
La UCCA destacó los riesgos ambientales asociados con las operaciones de lanzamiento en Boca Chica, Texas, un área de alta biodiversidad. Según el abogado regulatorio Arthur Belendiuk, los lanzamientos han afectado hábitats protegidos, incluyendo especies en peligro de extinción. Esto se suma a incidentes previos donde vibraciones y ruido dañaron nidos de aves protegidas.
El contexto geopolítico y la relación con Rusia
Las preocupaciones sobre Musk no solo abarcan temas ambientales. Informes recientes indican que mantuvo conversaciones privadas con el presidente ruso Vladimir Putin, lo que ha generado llamados a una investigación por parte de miembros del Congreso y la NASA. Musk ha negado categóricamente que Starlink haya vendido terminales a Rusia, pero el tema sigue siendo controvertido.
¿Qué sigue para SpaceX?
Si la FCC decide pausar la aprobación de los nuevos satélites, SpaceX podría enfrentarse a retrasos significativos. Además, la posible influencia de Brendan Carr, nominado por el presidente electo Donald Trump para liderar la FCC, podría ser determinante en este caso.
Conclusión
Con un proyecto tan ambicioso como el despliegue masivo de satélites Starlink, SpaceX enfrenta desafíos en múltiples frentes: regulatorios, ambientales y geopolíticos. Este caso subraya la compleja interacción entre la innovación tecnológica, las regulaciones gubernamentales y las tensiones internacionales.
