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Goldman Sachs mantiene una perspectiva optimista para el precio del oro, reiterando su pronóstico de que el metal precioso seguirá alcanzando nuevos máximos en los próximos 12 meses.
El banco de inversión basa su proyección sobre la decisión de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) comenzará a recortar las tasas de interés prácticamente desde ya: y no serán, probablemente, los últimos recortes.
Fundamentos de la proyección
Los analistas de Goldman Sachs argumentan que el oro se beneficiará de varios factores macroeconómicos:
La expectativa de que la Fed inicie un ciclo de reducción de tasas en el corto plazo impulsará la demanda de oro como activo de refugio, de hecho ya lo está haciendo durante gran parte de este año.
También por una política monetaria más laxa por parte de la Fed probablemente conducirá a un dólar estadounidense más débil, lo que aumentará el atractivo del oro para los inversores internacionales.
Y, muy probablemente, debido por el entorno de crecimiento económico incierto y las tensiones geopolíticas persistentes respaldarán la demanda de oro como activo seguro.
El precio del oro ha experimentado fluctuaciones significativas en los primeros meses del 2024, pero logró encaminarse en una senda alcista que la ha vuelto a llevar a alcanzar un nuevo máximo histórico de $2.613, recientemente. Evidenciando, el metal precioso, una gran fortaleza frente al dólar.
El banco argumenta que los factores fundamentales que respaldan una perspectiva alcista para el oro siguen intactos.
Factores adicionales que respaldan la continuidad alcista
- Demanda de los bancos centrales: La continua acumulación de reservas de oro por parte de los bancos centrales, especialmente en economías emergentes, proporciona un soporte sólido para los precios.
- Inflación persistente: Aunque la inflación ha disminuido desde sus máximos recientes, Goldman Sachs anticipa que permanecerá por encima del objetivo de la Fed a mediano plazo, lo que aumentará el atractivo del oro como cobertura inflacionaria.
- Tensiones geopolíticas: Los conflictos en curso y las incertidumbres globales continúan respaldando la demanda de activos seguros como el oro.
Es por esto que podría haber ciertas implicaciones para los inversores.
Goldman Sachs recomienda a los inversionistas considerar el aumento de su exposición al oro en sus carteras. El banco sugiere varias estrategias para capitalizar su perspectiva alcista:
- Inversión directa: Compra de oro físico o ETFs respaldados por oro.
- Acciones mineras: Inversión en compañías mineras de oro de alta calidad, que ofrecen apalancamiento a los precios del metal.
- Opciones: Utilización de estrategias de opciones para obtener exposición al alza potencial del oro con riesgo limitado.
Riesgos para la proyección
A pesar de su visión optimista, Goldman Sachs reconoce varios riesgos que podrían afectar su pronóstico:
- Política monetaria más restrictiva: Si la Fed mantiene las tasas altas por más tiempo de lo esperado, esto podría presionar los precios del oro.
- Fortaleza económica inesperada: Un crecimiento económico más robusto de lo anticipado podría reducir la demanda de activos seguros.
- Resolución de tensiones geopolíticas: Una disminución significativa en los conflictos globales podría reducir la prima de riesgo en el precio del oro.
Perspectiva a largo plazo
Goldman Sachs mantiene una visión constructiva sobre el oro más allá del horizonte de 12 meses.
El banco argumenta que los desafíos estructurales en la economía global, incluidos los altos niveles de deuda y las tensiones geopolíticas persistentes, continuarán respaldando la demanda de oro como activo de reserva y cobertura contra la incertidumbre.
En definitiva, la reiteración de Goldman Sachs de su perspectiva alcista sobre el oro subraya la confianza del banco en los fundamentos del mercado de metales preciosos.
Mientras los inversores navegan por un entorno económico complejo, el análisis de Goldman Sachs proporciona una visión valiosa sobre el potencial del oro como componente estratégico en las carteras de inversión.
Los participantes del mercado harán bien en monitorear de cerca los desarrollos económicos y geopolíticos en los próximos meses, ya que estos factores influirán significativamente en la trayectoria del precio del oro.
Los inminentes recortes de tasas por parte de la Fed y la evolución de la inflación global emergen como variables clave que determinarán si la proyección de Goldman Sachs, la de que seguirá subiendo durante los próximos meses, se materializará en el horizonte previsto.
