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El halving de Bitcoin acaba de suceder, no obstante, solo unas horas antes del evento, se estimaba que ocurriera cerca de la 01:00 am UTC. Antes del mismo, el precio del Bitcoin se encontraba en $64.300, después de haber experimentado una caída hasta los $59.670 el día anterior, mientras se propagaba la noticia del ataque de Israel a Irán.
Sin embargo, las aguas se calmaron rápidamente y su precio rebotó a niveles incluso más arriba antes del ataque reportado, llegando hasta los $65.400.
Aunque las aguas parecen calmarse momentáneamente, pues Irán no ha anunciado una respuesta y de hecho su gobierno ha minimizado el ataque. A pesar de ello, los precios del petróleo subieron más de un 3% y el precio del oro alcanzó nuevos máximos históricos.
Pero, mientras el Medio Oriente «arde», la fiesta del Halving de Bitcoin no ha sido interrumpida y las métricas sociales se encuentran bastante arriba. Es decir, las menciones sociales están en un punto alto según las métricas de The Block.
El efecto del Halving, no solo empuja a Bitcoin y las noticias de los medios, sino a todo el mercado en conjunto. Por ende, vemos un gran aumento en las últimas 24 horas del 25.68% en el volumen de comercio total del criptomercado.
Sin duda, nos encontramos ante una gran imprevisibilidad de los precios y como no podría ser de otra forma, los movimientos en forma de montaña rusa en el gráfico se acentúan.
En este contexto es buena idea dejar que los gráficos sean quienes nos desvelen los próximos niveles.
Análisis de los gráficos de Bitcoin en medio de su halving
Lo primero que destaca en el gráfico de Bitcoin es el marcado rebote que experimentó tras caer hasta los $59.600 en la jornada anterior. Esta rápida recuperación, que incluso superó los niveles previos a la caída, genera grandes expectativas en torno a este evento.
Sin embargo, existen varios niveles que el precio debe superar si queremos ver un BTC «post halving» alcista:
El primer nivel son los $65.400 desde donde el precio corrigió el rebote mencionado. Después de ello tenemos al nivel de los $66.000, que lo llevaría arriba de las EMA 100 y 200 y desde allí estaría bastante cerca de un nuevo impulso alcista.
Posteriormente, tenemos los $68.800 y finalmente los $70.900. Si el precio consiguiera conquistar esos niveles, podría probar los $72.400 y luego el máximo histórico de $73.700.
En cuanto a las perspectivas bajistas, se ha formado una fuerte resistencia en los $61.800, pero más fuerte aún son los $59.600 desde donde el precio rebotó. Más abajo están los $56.800 y posteriormente los $52.000.
Mientras tanto, el Índice de Fuerza Relativa se sitúa en 53, reflejando la estabilidad de los niveles actuales. Este indicador contrasta significativamente con el elevado volumen de comercio diario de BTC, que alcanza un 34,8%.
¿Qué tanto cambiará el panorama el Halving de Bitcoin?
El evento disminuirá el número de los BTC generados por la red, así como la rentabilidad de la minería, por lo cual es de suma relevancia. Además, el activo pierde de vista un gran evento que le ha dado bastante visibilidad mediática y ha generado expectativas alrededor.
Muchos analistas señalan que el mayor impacto lo experimentará el sector minero al alterar la rentabilidad y sacar fuera de juego varios actores.
Mientras tanto, algunos grandes entes financieros, como el banco JPMorgan, piensan que el precio de Bitcoin se debilitará después de la división. Según este gigante financiero, el precio de BTC aún se encuentra en sobrecompra.
Otro elemento importante y que puede influir en el precio son los $42.000 proyectados como costo de producción de BTC después del halving. Es decir, posterior al evento, generar un Bitcoin tendrá un costo aproximado de $42K. Este límite ha sido usado históricamente como un soporte importante para los precios.
Como resultado, es posible que los mineros experimenten una disminución en el hashrate, lo que podría favorecer una mayor participación de los grandes mineros, especialmente aquellos que están cotizados en bolsa.
Finalmente, se espera que algunas empresas de minería busquen diversificarse en regiones como América Latina y África con los equipos menos rentables y en búsqueda de menores costos energéticos.
