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Bitcoin Cash, una de las monedas digitales nacidas a partir de bifurcaciones duras de Bitcoin, entró en su segundo halving este miércoles. Este token salió a la luz en 2017 como una copia casi idéntica a la mayor de las criptomonedas, incluido su mecanismo de consenso PoW.
En todo caso, a la altura del bloque 840.000, esta moneda experimentó el recorte a la mitad de sus recompensas por cada bloque minado. Con esto, las recompensas a los mineros bajan de 6.25 a 3.125 BCH por cada bloque de transacciones correctamente procesado. El aspecto técnico de este recorte no es sustancialmente diferente a como sucede en Bitcoin.
BCH tiene un límite de emisión de 21 millones de monedas, de los cuales casi 19.7 millones están ya en circulación. En tanto, el recorte del 50% de las recompensas también se considera un elemento de generación de escasez del token. Varios elementos se juntaron este año para generar un ambiente positivo entre los inversores de esta moneda.
De cualquier manera, la incógnita ahora se centra en el futuro inmediato del precio del token. ¿Será capaz el recién aplicado halving provocar un incremento en el corto plazo?, ¿cuál será el máximo que experimentará la moneda al final del ciclo alcista? Y ¿habrá un nuevo máximo histórico? De antemano podemos decir que en este trabajo no respondemos ninguna de esas preguntas, pero al menos analizamos el contexto de la moneda.
¿Cómo será la etapa pos halving de Bitcoin Cash?
Ahora que el nuevo halving está operativo en la red de Bitcoin Cash, la comunidad se pregunta cuál es el futuro de la moneda. Desde hace varias jornadas, las noticias positivas se acumulan y permiten que el valor de intercambio de la moneda mantenga un saludable rally.
De hecho, la moneda alcanzó máximos de tres años hasta los $698 dólares por moneda. Al momento de redactar, el precio ya venía en corrección y se cotiza aproximadamente en $600 dólares por unidad. Los inversores mantienen la esperanza de que este halving impulse una tendencia que le lleve a máximos históricos.
Cabe resaltar que el ATH de esta moneda se produjo en diciembre de 2017, cuando superó los $3.300 dólares. Para el bull-run de 2021 llegó a $1.650 dólares. Esto quiere decir que los máximos de 2021 podrían ser aceptables incluso para los inversores que entren ahora.
Cabe resaltar que la subida del precio del token le permite crecer en cuanto a capitalización de mercado. En consecuencia, la moneda se aproxima aceleradamente al top 10 de las principales criptos. A pesar de la recogida de ganancias de las últimas horas, el rendimiento de la moneda en 7 días se mantiene encima del 30%, según datos de CoinMarketCap.
Existen razones para pensar que el precio de la moneda subirá en el corto plazo. Una de ellas es la decisión de los reguladores (CFTC) de colocarla en la categoría de commodities, del mismo modo que Bitcoin. Esto último significa que no sufrirá la persecución de la SEC.
