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La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) representa uno de los principales obstáculos para el desarrollo cripto. Las principales empresas de intercambio sufren debido al férreo seguimiento de los reguladores. Para el CEO de Coinbase, Brian Armstrong, la solución es buscar gobernantes que simpaticen con el sector, es decir, quiere un cambio de rumbo político.
Luego de la más reciente notificación Wells por parte de la SEC a esa empresa, su director ejecutivo reaccionó con determinación. Este llamado particular de los reguladores es resultado de conclusiones luego de una determinada investigación. En ese sentido, en una carta, la agencia reguladora notifica a la empresa que emprenderá acciones legales en su contra por violar leyes.
En el caso del exchange, los reguladores expresaron que había numerosas violaciones a las normas de comercio de activos y valores. La empresa detrás de la plataforma reaccionó de inmediato a la carta y calificó a los reguladores de «poco racionales» a la hora de «cumplir sus deberes con el sector cripto».
CEO de Coinbase quiere un movimiento pro cripto en puestos de mando
Durante sus apariciones más recientes, el CEO de Coinbase dijo que su empresa quiere mejor entendimiento con los reguladores. Sin embargo, lamenta que no se trata de una visión recíproca por parte de la agencia. En consecuencia, el exchange intenta comunicación y envía propuestas de soluciones, pero hasta ahora no recibieron respuestas, alertan.
No se debe perder de vista que la SEC también multó a ocho celebridades relacionadas con publicidad en Tron. Ese proyecto también está en la mira de los reguladores y el pasado miércoles se inició una demanda contra su dirigente, Justin Sun. Esta última estaría enfocada en el presunto trade washing de esa empresa para inflar el valor de sus propios tokens, TRX y BTT.
Paralelamente, desde hace dos años se emprende una batalla de grandes dimensiones de los reguladores contra la empresa Ripple. Vale la pena mencionar las negativas constantes de la SEC a la hora de aprobar un ETF spot de Bitcoin para cotizar en la bolsa de valores. Todo esto en su conjunto sería prueba suficiente para demostrar que la agencia sigue un camino hostil a esa tecnología.
Esto últimos es lo que opina el CEO de Coinbase, para quien es necesario ejercer mayor presión en las instancias de poder. De tal manera, pidió a los defensores de las monedas digitales ponerse en contacto con «congresistas, hacer donaciones a los candidatos favorables a las criptomonedas y acudir a los ayuntamientos«.
Alcanzar una normativa clara para el sector
El objetivo de hacer máxima presión sobre las instancias de poder busca crear una normativa suficientemente clara para el área cripto. Durante su participación en el espacio de discusión de Twitter, el CEO de Coinbase dijo que quiere ir más allá. Así, buscaría crear un bloque unificado de usuarios que sean capaces de contrarrestar la campaña hostil de los reguladores.
La empresa haría sus mayores esfuerzos para organizar los aproximadamente 50 millones de usuarios de criptomonedas de EE.UU. en una fuerza organizada. «Lo que vamos a hacer es empezar a publicar contenidos en los que la gente pueda ponerse en contacto con su congresista, presentarse en ayuntamientos, hacer oír su voz«, recalcó.
El empresario subrayó que su objetivo era claro: «vamos a elegir candidatos pro cripto en este país para garantizar nuestro éxito«. Hasta ahora, en el país norteamericano no existe un marco jurídico claro para el sector de las monedas digitales. En tanto, las acciones que emprende la SEC se toman teniendo como base las normativas que rigen el sector financiero tradicional.
Esto ha costado problemas a numerosas empresas como Coinbase, cuyo CEO, Brian Armstrong, se muestra colapsado por la presión. Recientemente, se conocieron rumores acerca de planes de Coinbase de establecer su plataforma fuera de Estados Unidos para escapar de la persecución de la agencia. La eliminación de algunos servicios como el staking, NFT o juegos blockchain serían los futuros objetivos de la SEC.
Una ruptura con su política de no toma partido
Esta nueva cruzada de Armstrong contra la presión de los reguladores se constituye en una ruptura con la política de su empresa. En 2020, Coinbase anunció que su compañía sería totalmente indiferente y no intervendría o fijaría posiciones en cuestiones políticas.
En ese entonces aumentaba la lucha de la comunidad negra por los constantes asesinatos por parte de policías y grupos racistas. El movimiento Black Lives Matters ganaba tracción y muchos de sus dirigentes llamaban abiertamente al abandono de los bancos y la adopción de criptomonedas. Con eso, buscaban castigar un sistema diseñado por una estructura de Estado racista. No obstante, Coinbase, particularmente su CEO, se distanciaron del movimiento.
La compañía expresó que no se parcializarían «por causas particulares o candidatos a nivel interno que no estén relacionados con nuestra misión, porque eso sería una distracción de nuestra misión«. Desde entonces mucho cambió en la actuación de Coinbase.
