En medio de un escenario de inflación, la correlación entre Bitcoin y los bonos del USD cede terreno a la divisa estadounidense. BTC presenta un coeficiente casi totalmente contrario al trayecto que toman dichos bonos, por lo que se encuentra en cierta desventaja. La liquidación le ha dado al dólar un estatus de fortaleza, mientras que la Reserva Federal no se detiene con sus políticas estrictas.
El criptomercado sigue en «desventaja»
A medida que avanza el 2022, nos encontramos con un panorama que, al menos por ahora, no pinta nada bien para Bitcoin y demás criptos. El retroceso de la valoración de este tipo de activos está siendo impulsado por una «severa» disminución de la confianza de los inversores, que buscan liquidación para refugiarse de la volatilidad.
Precisamente, esa liquidez ha contribuido a que otros valores ganen «fuerza», en medio de un entorno donde la inflación no se detiene. En tal sentido, se denota que la correlación entre Bitcoin y los bonos del USD es cercana al 1 negativo, demostrando que las direcciones que toman son casi totalmente contrarias.
Para quienes no sepan, el coeficiente de correlación entre 2 valores oscila entre +1 y -1, indicándonos si sus fluctuaciones van en igual sentido o en direcciones contrarias. La expresión negativa representa rumbos opuestos, y la positiva, rumbos iguales.
De esta manera, se dice que BTC presenta un coeficiente de -0,95, una cifra récord que fue alcanzada a finales de junio. Esta situación ocurre justo cuando la Reserva Federal avanza con su política «estricta» frente a la persistencia de la tanda inflacionaria que azota a la economía.
Este escenario podría «continuar»
A medida que los cambios en las tasas de intereses de la FED sigan ocurriendo, presenciamos un entorno «difícil» para el activo digital. El criptomercado sigue en desventaja porque el rendimiento real de los bonos ha crecido en el último año (en alrededor de 170 puntos básicos).
Aunado a ello, la inflación de los precios a los consumidores nos muestra un panorama donde la tendencia actual no se detendría. El reporte de junio de dichos precios arrojó un resultado mensual de +1,1%, llevando a la cifra interanual hasta el 8,8%. Este dato, suministrado por el Departamento del Trabajo de Estados Unidos, sugiere que el incremento de precios es el peor en 40 años.
Teniendo esto en mente, es probable que la Reserva Federal continúe con su endurecimiento, sabiendo que se acerca otros aumentos en las tasas de intereses. La siguiente subida podría situarse en los 75 puntos básicos. Después de allí, otros incrementos estarían «a la vuelta de la esquina».
Mientras esto continúe así, la correlación entre Bitcoin y los bonos cedería terreno al dólar estadounidense. Por otro lado, al momento de realizarse esta publicación, Bitcoin seguía sin poder superar la resistencia de los $20K.
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