El Parlamento de Noruega votó en contra de una propuesta que prohíbe la minería de Bitcoin, permitiendo que la criptoindustria continúe operando en el país.
La propuesta fue sugerida por primera vez en marzo por el Partido Rojo, y fue rechazada por votación parlamentaria el 13 de mayo. La prohibición no logró obtener el apoyo político fuera de los miembros del Partido de Izquierda Socialista, el Partido Rojo y el Partido Verde de Noruega.
Sofie Marhaug, miembro del Partido Rojo, le dijo al medio E24 que estaba “obviamente decepcionada» por el voto de la mayoría y dijo que su partido trabajaría más duro para obtener el apoyo de los ciudadanos en el futuro. Además, Marhaug comentó que Noruega debe “priorizar el uso de su energía», señalando de uso intensivo de energía de la criptominería y su impacto climático.
Jaran Mellerud, analista de Arcane Research, dijo que la votación significó una “gran victoria para la minería del Bitcoin a gran escala».
“Con el rechazo de la propuesta, es posible que los partidos políticos realicen un intento más fuerte de aumentar el impuesto a la energía. Debido a que ahora es la única herramienta que les queda para entorpecer la criptoindustria», expresó Jaran Mellerud.
En la actualidad, Noruega es un “oasis verde» para la minería de Bitcoins, la cual cuenta con un vasto suministro de energía hidroeléctrica y bajos precios de la energía, especialmente en el norte.
Un “Oasis Verde» de energía renovable
La criptominería es una industria que está bajo una fuerte presión pública con respecto a su huella de carbono. Por lo tanto, una de las principales prioridades de los mineros es impulsar sus operaciones mediante el uso de energías renovables.
Con su terreno montañoso y clima húmedo, Noruega está hecha para la energía hidroeléctrica. La energía hidroeléctrica ha sido la principal fuente de electricidad de Noruega, proporcionando al país una gran cantidad de energía barata, confiable y ecológica.
Actualmente, el 88% de la electricidad generada en Noruega proviene de la energía hidroeléctrica y el 10% proviene de la energía eólica. A excepción de una participación del 2% del gas natural que alimenta la plataforma petrolera marina del país, Noruega funciona con energía 100% renovable, lo que hace que el país sea atractivo para los mineros que desean mitigar su huella de carbono.
En total, se estima que la criptominería mundial de Bitcoin consume 147 TW/h al año, según muestran los cálculos de la Universidad de Cambridge. En comparación, el consumo anual eléctrico de toda Noruega estuvo debajo de los 140 TW/h en 2021, según Statnett, la empresa estatal de energía de Noruega.
La industria criptominera de Noruega está conformada por algunas empresas locales y varias empresas internacionales. Las empresas locales incluyen Kryptovault y Arcane Green Data, mientras que Northern Data, Bitdeer, Bitzero y COWA son algunas compañías mundiales que operan en Noruega.
Noruega brinda a la industria criptominera una oportunidad operar a bajos costos
Gracias a su energía limpia y económica, su clima frío y su estabilidad política, Noruega ha atraído en gran medida al sector criptominero de Bitcoin.
A partir del 2021, surgieron diferencias sustanciales en el precio de la energía entre el sur y el norte del país. Estas brechas de precios persistirán y, por lo tanto, los mineros están ubicando sus operaciones en el norte, donde la electricidad es mucho más económica.
Hay varias explicaciones para las diferencias regionales de precios. Sin embargo, el factor más importante es que la parte sur de Noruega se ha conectado fuertemente con el resto de los mercados eléctricos de Europa a medida que se abrieron nuevas líneas eléctricas submarinas al continente a finales del 2020 y principios del 2021.
A pesar de que Noruega es considerada como uno de los países más estables políticamente, la criptoindustria sigue siendo controvertida y enfrenta cierta oposición política.
Aun así, debemos tener en cuenta que la criptoindustria no solo es controvertida en Noruega, sino también en la mayoría de los demás países. Por lo tanto, en relación con la mayoría de los otros países alternativos para la minería de Bitcoins fuera de América del Norte, Noruega no es considerada como uno de los más hostiles políticamente hacia la industria.
Recientemente, América del Norte ha absorbido una gran parte de la capacidad criptominera y mucho de estos mineros ven a Noruega como un lugar potencial para diversificar sus operaciones geográficamente.
Asimismo, sumado a que los mineros enfrentan cada vez más la presión pública para usar energías renovables, aprovechar la energía hidroeléctrica de Noruega se vuelve aún más atractivo.
