Como muchos saben, China solía ser líder en la distribución global de la tasa de hash (hashrate) de BTC. No obstante, desde los cambios en la regulación de este país, parece que el liderazgo ha cambiado de ubicación geográfica. ¿Será Estados Unidos, Kazajistán o Rusia? Veamos.
Líderes en la distribución del hashrate de BTC
Tras las amplias medidas de China contra la actividad minera de Bitcoin, Estados Unidos se ha convertido ahora en el líder en términos de hashrate. Según el Índice de Consumo de Electricidad de Bitcoin de Cambridge (CBECI), los mineros de Bitcoin en Estados Unidos representan el 35,4% de la distribución global total de la tasa de hash de minería de BTC.
Todo esto ha tenido efectos colaterales positivos para Estados Unidos. Un ejemplo es que la expansión del espacio minero de Bitcoin de Estados Unidos también ha hecho que más empresas busquen una cotización pública en los mercados bursátiles estadounidenses.
Los datos de CBECI también muestran a los otros países que mencionamos al inicio: Kazajistán (18%) y Rusia (11%) como los próximos grandes centros mineros de Bitcoin fuera de Estados Unidos. Estos países han ganado una participación de mercado significativa gracias a la prohibición de la minería de criptomonedas en China.
Además de la represión de China, los establecimientos de criptominería de Estados Unidos han aumentado su capacidad con importantes adiciones a la capacidad de su hardware. Por ejemplo, se espera que lugares como Texas y Ohio alberguen mega centros de minería de Bitcoin que aumentarán aún más las capacidades de producción de los mineros criptográficos de este país.
Otros datos interesantes
Algo curioso es que los datos de CBECI muestran un hashrate del 0% de China. No obstante, es posible que las operaciones mineras encubiertas de Bitcoin aún estén en curso a pesar de la prohibición. Por otro lado, hay mineros estadounidenses como Argo Blockchain, Riot Blockchain, Marathon que han comprado grandes pedidos de máquinas mineras de los principales fabricantes como Bitmain y MicroBT.
Como podemos notar, este es un proceso que parece apenas estar comenzando. Pero, también nos muestra que nada está escrito en piedra, y que el papel que juegan los reguladores sigue siendo relevante aun cuando se busca evitar precisamente eso. Es decir, la intervención en el desarrollo de la industria de criptomonedas descentralizadas.
