El empresario de Shark Tank, Kevin O´Leary, mejor conocido como “Mr. Wonderful», ha dicho que las instituciones no quieren poseer Bitcoin extraído en China. Esto se debe a problemas de derechos humanos en el país.

De hecho, Kevin O’Leary se sentó para un webcast de Cboe con Cathie Wood de ARK Invest, Jan van Eck de Van Eck ETF y la vicepresidenta ejecutiva y directora global de listados de CBOE, Laura Morrison. Para discutir las últimas tendencias y noticias del mercado.

Pero, ¿Quién es Mr. Wonderful?

Ante todo, Terence Thomas Kevin O’Leary nació el 9 de julio de 1954 en Montreal Canadá. Es un empresario, autor, político, fundador de diferentes fondos e instituciones financieras y juez de Shark Tank Estados Unidos.

De paso, en 1999 la empresa de la que fue cofundador, SoftKey Software Products fue adquirida por Mattel en 1999 convirtiendo a Kevin O’Leary, en un multimillonario de la noche a la mañana.

Instituciones no quieren criptomonedas extraídas en China

Específicamente, en un seminario web, organizado por el Chicago Board Options Exchange (Cboe), Kevin O´Leary indicó que a medida que más corporaciones adquieran Bitcoin, se preocuparán por su procedencia.

El problema real es el cumplimiento y la sostenibilidad, y otros temas como, ¿esta moneda se fabrica en países que están abusando de los derechos humanos o tienen sanciones en su contra? Y, realmente estoy hablando de China».

Además, agregó: “Muchas instituciones me han dicho que no quieren ser dueños de monedas de China».

En este sentido, Kevin O´Leary continuó diciendo que ahora está buscando activamente mineros fuera de China (lo cual es difícil, ya que la mayor parte de la minería se lleva a cabo dentro del país).

Todo esto, para que eventualmente pueda lograr que las instituciones posean Bitcoin extraído éticamente.

Mi estrategia es simple. Me voy a asociar con instituciones, las que vienen a mí, voy a comprar posiciones en las minas, les voy a quitar una regalía a su producción. Y sabré con certeza que las monedas de mis socios son vírgenes y cumplen».

Como dato curioso, agregó que: “Bitcoin solo crecerá como una clase de activo, cuando se vuelva compatible con los comités de ética y sostenibilidad».

Opinión anterior con respecto a China

Asimismo, la presentadora Daniela Carbone, del programa de Stansberry Research, entrevistó a O’Leary de Shark Tank, para conocer más su cambio de opinión sobre la principal criptomoneda.

Es por ello que, el inversor dijo que está siendo muy exigente con las monedas que acaban en su alijo. O’Leary explica que quiere mantenerse alejado del Bitcoin minado en China.

Indiscutiblemente, Kevin dice que sus oídos le chillan de escuchar muchas preguntas por parte de instituciones y bancos que cada vez están más interesados en minar sus propias monedas.

Yo tengo el mismo problema con Bitcoin. No quiero poseer Bitcoins minados en China. Porque estoy muy descontento con mi relación con el gobierno chino en lo que respecta a mis inversiones allí, así que decido no invertir ahí».

Por cierto, O’Leary afirma que va a minar Bitcoin en lugares como Islandia, Canadá y Dinamarca que priorizan la energía verde:

Creo que mi plan es uno que cualquiera haría cuando se preocupa por el medio ambiente».

¿O’Leary ha dado un giro de 180 grados con respecto a Bitcoin?

Para recordar, en el 2019 llamó a Bitcoin “basura». Pero este año dijo que había invertido en la moneda. Sin embargo, parece ser que su opinión sobre Bitcoin, cambió de “basura» a “espectacular».

Ahora, O’Leary está invirtiendo el 3% de su liquidez en Bitcoin y Ethereum. Y piensa subirla a 5%.

De hecho, creo que las criptomonedas llegaron para quedarse».

A manera de cierre, O’Leary, explicó algunas de sus razones de su cambio de opinión sobre las criptomonedas:

Canadá, Suiza y muchos otros reguladores han hecho un giro de 180% en BTC. Este es un cambio de juego para muchos inversores, incluido yo».

Entonces, podríamos decir que ¿Kevin O´Leary tendrá razón al no querer poseer criptomonedas extraídas en China? Déjanos tu opinión en la caja de comentarios.  

Me despido con esta frase de Charlie Munger: “La gente subestima la importancia de unas pocas ideas simples. Las ideas simples realmente funcionan».

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