IOTA, la criptomoneda que apunta a revolucionar el sector del Internet de las Cosas, tuvo su furor en el año 2017, cuando anotó su máximo histórico en US$ 5.69, según informa CoinMarketCap. Luego, en marzo de este año anotó su mínimo en US$ 0.07.
Al momento de la redacción, IOTA, se negocia en torno a los US$ 0.39, pasando su tendencia de corto y mediano plazo a alcista.
En la gráfica de abajo se puede observar con claridad como IOTA, desde su mínimo de marzo viene subiendo de forma constante. ¿Mantendrá esta tendencia en lo que resta del 2020?
¿Qué hace que IOTA sea diferente?
IOTA fue lanzada al público en el año 2016, siendo un esfuerzo de la IOTA Foundation. La misma, es una organización sin ánimos de lucro, basada en Alemania, dedicada al desarrollo de tecnologías y el fomento de su adopción.
Al lanzar su criptomoneda, IOTA decidió basar la misma en una plataforma Blockchain propia, pero con un protocolo de funcionamiento distinto. Así nació Tangle, una red cuyo diseño permite que no existan comisiones a la hora de utilizarla, una latencia de red más baja, y mejores perspectivas de escalabilidad.
El objetivo principal de la criptomoneda es servir para el almacenamiento e intercambio de datos referentes al Internet de las Cosas.
Proyección de IOTA
A corto plazo la tendencia es fuertemente alcista, con una marcada resistencia en los US$ 0.40. El siguiente objetivo se ubica en US$ 0.56, máximo anotado en 2019.
IOTA es sin dudas una apuesta de “riesgo”, ya que sino logra superar la resistencia inmediata en US$ 0.40, los osos pueden tomar el control de la situación. Por el contrario, si los toros ganan la pulseada el valor se puede ir muy alto, al menos hasta 1 dólar.
Si observamos su gráfica histórica, se puede ver que el valor del Token recién se encontraría despegando.
El dato a tener en cuenta
Según una publicación del 30 de junio, el proyecto de Blockchain, ha entrado en la primera fase para sus últimas actualizaciones en la red IOTA 2.0.
Gran parte de su futuro va a depender de como evoluciones IOTA 2.0., que no pretende otra cosa que funcionar como una verdadera red descentralizada para el 2021.
