Los cimientos mismos de Twitter se están tambaleando el día de hoy. Luego de que se realizase un ataque masivo en contra de varias celebridades y organizaciones dentro y fuera del cripto mundo, logrando el acceso a sus cuentas en un intento por estafar los Bitcoins de los cripto usuarios. Sin embargo, cuando han pasado solo unas horas, nos preguntamos ¿Quién está realmente detrás del ataque contra Twitter?
Los hechos del ataque
El asignar responsabilidades luego de un ciberataque es una actividad extremadamente complicada. Pues, en la mayoría de los casos los hackers tienen medios lo suficientemente sofisticados para ocultar su identidad. Por lo que, en muy pocas ocasiones puede saberse si detrás de un ataque se encuentran gobiernos u organizaciones criminales.
Por ello, para intentar dar sentido al ciberataque del día de hoy debemos empezar analizando los hechos. Y es que, el ataque dirigido contra varias cuentas de celebridades dentro de Twitter, no se limitó a personalidades de la política o las finanzas como Bill Gates, Elon Musk y Barack Obama. Sino que afectó a decenas de cuentas de influencers y organizaciones del cripto mundo.
Así, cripto influencers como Justin Sun o Changpeng Zhao, y empresas como Binance, Coinbase y Ripple vieron sus cuentas de Twitter hackeadas el día de hoy. Justamente uno de los elementos que lleva a cuestionar el mecanismo utilizado por los atacantes. Pues, debemos recordar que estas figuras del cripto mundo son también varios de los individuos y organizaciones más preocupadas por su seguridad en Internet.
Por ello, la idea de un ataque masivo contra tantas cuentas en simultáneo, lleva a que expertos se cuestionen si realmente se vulneró la seguridad de las cuentas individuales de Twitter. O si, por el contrario, el ataque estuvo dirigido y logró penetrar la seguridad de la infraestructura de la red social. Consiguiendo acceso a su base de datos, y por tanto a los datos de los usuarios.
¿Quién puede hackear Twitter?
De hecho, información dada a conocer por el portal especializado Vice, revela que en las últimas horas, algunos usuarios de Twitter han estado posteando imágenes de lo que parece ser el panel de control utilizado por la red social.
Y aunque las mismas han sido eliminadas de la plataforma, y las cuentas que las twitteaban suspendidas. Estas parecen demostrar que el ataque efectivamente fue llevado a cabo contra la infraestructura de Twitter.
Esto nos lleva a establecer dos preguntas claves para entender quien podría estar detrás del ataque. En primer lugar, ¿Quién tiene los recursos para atacar Twitter? Y es que, recordemos que la red social es una de las empresas de tecnología más importantes del mundo. Por lo que, aunque su tamaño no se compara al de gigantes como Google y Facebook, si que dedica inmensos recursos a garantizar su ciberseguridad.
Así, es probable que existan pocas instituciones en el mundo, más allá de la banca y las organizaciones militares, con un nivel de seguridad en sus servidores equivalente al de compañías como Twitter. Por lo que, aunque un quiebre en su seguridad no es imposible, sin duda es bastante difícil creer que una organización criminal cualquiera tiene las capacidades para amenazar la infraestructura de Twitter fácilmente.
Y todavía más extraño es que se utilice este acceso a la base de datos de Twitter para realizar una simple estafa. Amenazando además a cuentas como las del Presidente Obama o el CEO de Amazon Jeff Bezos, las cuales atraerán una gran cantidad de atención mediática, disminuyendo la eficacia de la estafa. Como de hecho ocurrió, recolectándose menos de 200.000 dólares, gracias a la cobertura mediática que puso a los cripto usuarios en alerta.
¿Por qué Bitcoin?
Sin embargo, la segunda pregunta clave levanta todavía más sospechas en torno al ataque: ¿Por qué utilizar Bitcoin para llevarlo a cabo? Pues, aunque muchos usuarios podrían responder que la causa es la popularidad de la criptomoneda, permitiendo que una mayor cantidad de víctimas enviasen dinero a los estafadores. Esta hipótesis resulta bastante difícil de creer.
Y es que, si los estafadores planeaba realizar un ataque de esta magnitud, apuntando a las cuentas de usuarios como Elon Musk y Kanye West. No tiene sentido el que se utilice una criptomoneda como Bitcoin, la cual no garantiza la privacidad absoluta de sus usuarios.
Pues, cualquier cuerpo de inteligencia con entrenamiento suficiente (y estamos seguros de que organizaciones como la CIA y la NSA tienen este entrenamiento), puede identificar a los usuarios detrás de una dirección de BTC.
Por lo tanto, tendría mucho más sentido el realizar un ataque a más pequeña escala con Bitcoin, concentrado en la cripto comunidad únicamente. O uno a mayor escala utilizando monedas mucho más privadas como Monero, que garantizarían el anonimato de los cibercriminales. Antes que utilizar una moneda virtual tan transparente como BTC.
Entonces, ¿Quién atacó Twitter?
Frente a toda esta información, creemos que debe considerarse a otro tipo de sospechoso más allá de grupos de cibercriminales, como responsables del ataque. Nos referimos, por supuesto, a gobiernos con capacidades de ciberseguridad lo suficientemente grandes para llevar adelante una operación de esta magnitud.
Y es que, como se ha demostrado en los últimos años, gobiernos de todo el mundo han desarrollado y utilizado grandes ciber ejércitos para adelantar sus intereses nacionales. Ya sea a través de espionaje industrial o militar, ataques a servidores de países rivales, o manipulación mediática con la propagación de Fake News. En nuestras sociedades modernas son los Estados los poseedores de las mayores capacidades de ataque en el mundo virtual.
Por ello, no parece una locura considerar que el ataque a Twitter haya sido dirigido por el gobierno de un país rival a los Estados Unidos. En busca de obtener información de los usuarios, o simplemente generar desconfianza hacia la red social a tan solo algunos meses de las elecciones presidenciales estadounidenses.
Así, aunque al final del día asignar culpas luego de un ciberataque es un proceso delicado. Y a ese respecto no nos atrevemos a apuntar responsables, sino solo a plantear hipótesis probables. Consideramos que vale la pena pensar en la posibilidad de un enfrentamiento interestatal como explicación para el ataque del día de hoy.
