Uno de los grandes temas respecto a la minería Bitcoin, es el impacto que la misma tiene en el ambiente. Los grupos ambientalistas aseguran que la misma es una amenaza al equilibrio de la vida en el planeta, debido a la emisión de dióxido de carbono.
Se debe tener en consideración que en este punto de la relación entre la minería Bitcoin y el ambiente, existen dos polos de exageración. Por un lado, están los alarmistas, quienes aseguran que el Bitcoin es el culpable de que no se cumplan las metas ambientales.
En el otro extremo, están quienes sostienen que la industria minera digital no representa el mínimo daño. En ese sentido, existen estudios que abordan con profesionalismo este asunto y ponen en su justo lugar el impacto de la cripto minería en el ecosistema.
En un artículo publicado en la revista Nature el año 2018, un grupo de investigadores, encabezados por Camilo Mora y Randi Rollins, atacaban implacablemente a la minería Bitcoin. Según ellos, la insaciable hambre de energía de esta industria podría aumentar dramáticamente las emisiones de dióxido de carbono.
Así, se abrió la puerta para que grupos ambientalistas, preocupados por la salud del planeta, enfilaran sus ataques contra la minería digital. Algunos autores llegaron a afirmar que, de no cumplirse las metas ambientales patentadas en el acuerdo de París, el principal culpable sería el Bitcoin.
Uno de los ataques más pintorescos lo realizó el redactor Anthony Cuthbertson, del diario Newsletter. Su trabajo se tituló, “Para el 2020 la minería de Bitcoin consumirá toda la energía del planeta”.
Recientemente, en el sitio web de Ripple se retoma la retórica contra la principal criptomoneda. La base de la argumentación de la empresa que ampara a XRP, una de las criptomonedas más importantes actualmente, no es descartable.
El artículo explica las diferencias entre los protocolos Proof-of-Work (PoW) y Proof-of-Stake (PoS). PoW es el que usa Bitcoin para generar nuevas monedas. Se trata de la minería tal como la conocemos tradicionalmente, donde miles de equipos ASIC compiten para procesar bloques válidos. Este proceso requiere un elevado consumo de energía.
El PoS, por otra parte, es un protocolo de consenso, en el que la red Blockchain de determinadas criptomonedas eligen al procesador. En otras palabras, en lugar de una competencia despiadada entre mineros para procesar un bloque, la plataforma elige aleatoriamente a quien se encargará del procesamiento.
De esta manera, el ambiente se libra de las inclemencias que representa el consumo de energía de la minería Bitcoin. Es importante destacar que XRP se obtiene mediante el PoS, por lo que es normal que no simpatice con el PoW de su rival Bitcoin.
Hasta ahora, la mayoría de los estudios y analistas que no están contentos con el PoW de Bitcoin, prestan poca atención al tema de la eficiencia de los ASIC. Uno de los estudios equilibrados en este sentido, fue llevado a cabo a finales del año 2019 por Susanne Kohler y Massimo Pizzol de la Universidad de Aalborg, Dinamarca.
“A diferencia de estudios anteriores, se ha descubierto que el período de vida útil y producción de estos equipos, tiene una menor contribución al impacto climático. Mientras el Hash Rate total de los ASIC se incremente, el consumo de energía de los mismos y la huella que deje en el ambiente cada terahash minado, tenderá a disminuir”, explican.
En tal sentido, la eficiencia se convierte en la pieza clave. Por tanto, calcular el consumo de Bitcoin para dentro de 30 años, usando los parámetros de consumo de las ASIC de 2018, muestra ciertas lagunas en las investigaciones de los estudios anteriores.
Por otra parte, Bitcoin tiene el mismo consumo de energía que todos los equipos conectados en desuso en los Estados Unidos. Así, culpar a Bitcoin del desastre climático que vive el planeta en la actualidad, podría ser un asunto de publicidad de la competencia.
El balance entre el impacto decreciente de la minería Bitcoin en el ambiente lo provoca, por un lado, el aumento de la dificultad de la red, y por el otro, el diseño de equipos más avanzados.
Existen 5 grandes compañías fabricantes de equipos mineros: Bitmain, MicroBT, Canaan Creatives, Ebang e Innosilicon. Ganar posición en el mercado les obliga a desarrollar hardwares con mayor poder de hash y que, a la vez, generen menos gastos eléctricos. Esta competencia se le conoce como la carrera armamentista de la minería digital.
El costo eléctrico es uno de los grandes dolores de cabeza para la industria de minería Bitcoin. Por ello, los inversores eligen los equipos que menos gastos generen en ese sentido. Es normal ver mineros que, con un poder de hash tres o cinco veces superior, requieran menos electricidad que equipos de hace dos o tres años.
Esta naturaleza creciente de la eficiencia, permite que el impacto de la minería Bitcoin en el ambiente se vaya reduciendo con el paso de los años. Hacer un cálculo acerca del impacto de la minería digital en el ecosistema, es complejo, pero si se mide la creciente eficiencia, los alarmismos podrían descartarse.
La información de este contenido ha sido extraída de fuentes confiables que se detallan a continuación:
1- Manejo profesional de contenido por parte de los autores de CriptoTendencia.
2- Fuentes externas: ec.europa.eu, nature.com, Newsweek.com, cbeci.com, ripple.com y bitmex.com.
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