El gobierno colombiano y el FEM consideran el uso de Ethereum contra la corrupción

El Foro Económico Mundial (FEM) está trabajando con el gobierno colombiano para ver si la transparencia basada en la blockchain de Ethereum puede ayudar en la lucha contra la corrupción. La cual ocurre en el proceso de licitación de contratos de alto valor para proveer bienes y servicios públicos.

El FEM se asoció con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Procuraduría General del gobierno de Colombia para desarrollar una prueba de concepto (PdC) utilizando la blockchain pública de Ethereum para superar la lucha contra la corrupción.

El objetivo del proyecto es aplicar un alto nivel de transparencia al caso de uso de la corrupción en el contexto del sistema de contratación pública del país. La PdC se pondrá a prueba en una subasta en vivo para la adquisición de bienes y servicios suministrados a la universidad nacional de Colombia a finales de este año.

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Ethereum en la lucha contra la corrupción

Las adquisiciones públicas invitan a la corrupción porque implican una interacción estrecha y repetida entre: los funcionarios del gobierno, el sector privado y grandes sumas de dinero. Por ello, la alianza del gobierno colombiano con el FEM permite solidificar un proyecto contra la corrupción.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Los gobiernos gastan colectivamente aproximadamente 9,5 billones de dólares en contratos públicos en todo el mundo, y hasta un 30% de esa suma se pierde debido a la corrupción.

Originalmente, estábamos muy abiertos en cuanto a la división del IG (Oficina del Inspector General de Colombia) con la que trabajaríamos directamente, dijo Sheila Warren, la jefa de política blockchain y datos del FEM.

Asimismo, comentó que: “La mayor parte de la retroalimentación que obtuvimos del país después de los talleres que realizamos allí fue que las adquisiciones serían el sistema más propicio para tener blockchain dentro de él”.

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¿Cuál es el aporte de Blockchain al programa?

Hoy en día, la mayoría de los países operan plataformas de compras electrónicas. Por lo que el proceso de hacer licitaciones para construir carreteras o escuelas, seguido por el registro de proveedores para licitar estos contratos es digital. También suele implicar cierto nivel de cifrado, de modo que el proceso de subasta se ciega para evitar la colusión.

En este sentido, la ventaja más concluyente es la adición de un conjunto compartido e inmutable de registros. Los cuales no pueden ser censurados o alterados. Ni siquiera por alguien del gobierno, dijo Ashley Lannquist, líder del proyecto del FME para blockchain y la moneda digital.

“Creo que la propuesta de mayor valor es que se puede tener una gran confianza en que no se están eliminando registros, ni se están negando ofertas de proveedores. Esto salió como un valor añadido clave y, por supuesto, es lo que más se obtiene de blockchains sin permiso como Ethereum”, dijo Lannquist.

Asimismo, había otros beneficios basado en blockchain, dijo Lannquist. Tales como la automatización y la marcación de tiempo de los períodos en los que se evaluarían las ofertas y también de los períodos en los que se harían los comentarios públicos.

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¿Existirán riesgos?

La transparencia de toda la variedad de emisión que se encuentra en el Ethereum puede ser un arma de doble filo, al menos cuando se trata de la mayoría de los usos empresariales. Por ejemplo, las leyes sobre adquisiciones en Colombia exigen que los proveedores que liciten en los contratos sean anónimos, no seudónimos.

“Es un requisito de la ley en Colombia que durante todo el proceso haya anonimato. Así que las empresas están acostumbradas y saben que tiene que ser así. Depende de la ley del país; puede ser diferente en otros países. Pero generalmente, es una puja anónima en subastas a ciegas”, dijo Ximena Lombana de la Procuraduría General de Colombia.

Así pues, el FEM concluyó el proceso de mantener cuentas Ethereum. De manera que los participantes podrían tener que realizar repetidas transacciones utilizando el cripto. Lo que podría dar lugar a una fuga de información relacionada con la identidad de los participantes.

“La blockchain pública y sin permiso del Ethereum, empleada en el Proyecto de Transparencia PdC. Crea tales desafíos, ya que los vendedores están obligados a enviar las tarifas de transacción con sus ofertas de licitación”, afirma el informe.

“Dado que todas las transacciones del sistema están a la vista del público, deben tomarse medidas para que esta tarifa de transacción no revele la identidad del vendedor que la presenta”.

No sería la primera vez que un usuario de una empresa tiene un problema porque tiene que jugar con la criptografía. El banco español BBVA tuvo dificultades cuando quiso usar la red principal de Ethereum como un servicio notarial público para préstamos. Pero al final tuvo que usar una red de prueba porque los bancos europeos tienen prohibido tener criptografía.

¿Cuál será la solución?

La conclusión a la que llegó el FEM es que podría tener más sentido usar una blockchain “híbrida”. Hay variaciones empresariales de Ethereum como Hyperledger Besu que combinan el permiso con el acceso a la red pública principal. Otra opción podría ser el Baseline Protocol, que utiliza blockchain pública para comparar y verificar las órdenes de compra.

“Pensamos en el emparejamiento del Ethereum público con Hyperledger Fabric, por ejemplo”, dijo Lannquist. “Algunas transacciones ocurren en una u otra, y usted quiere el Ethereum público para el registro permanente”.

Aunque no se llegó a ningún acuerdo exacto, de cuál sería la blockchain que se usará, los planes de usar la blockchain contra la corrupción se mantienen activos. Y podría ser una nueva oportunidad para blockchain de impulsarse dentro de los gobiernos e instituciones públicas.

¿Tú qué opinas que Ethereum luche contra la corrupción? Déjanos saber en la caja de comentarios.