Muchas personas están afirmando que en el 2019 se llegó a una etapa de “agotamiento” o incluso “fin” de la tecnología Blockchain. Argumentando que la llamada “revolución de la cadena de bloques” se detuvo. Sin embargo, puede que estas afirmaciones no sean del todo correctas.
En estos casos, las premisas de un presunto “fin de Blockchain” se emitieron por distintas percepciones de lo que está ocurriendo actualmente con la tecnología. Algunos se hicieron de la idea que los pilotos de la cadena de bloques se habían esfumado. Otros que pocas implementaciones han dado verdaderos resultados, lo que convertiría a Blockchain en una tecnología marginal.
Sin embargo, cuando se hace una revisión de las empresas que están utilizando la cadena de bloques, se puede entender que la afirmación anterior no es del todo cierta. Diversas investigaciones han revelado que cientos de sistemas de producción e industrias están empleando y obteniendo resultados favorables de Blockchain.
También cabe destacar que la financiación del comercio internacional se está moviendo a través de Blockchain. Además, también están surgiendo diversas iniciativas relacionadas a la inclusión económica que utilizan la cadena de bloques.
Entonces, ¿por qué se generaron las dudas alrededor de la tecnología? A continuación te mostramos tres posibles razones:
1- Blockchain aún tiene “mala fama”
Aunque la tecnología ha demostrado ser de gran utilidad, aún existe un grueso de la población mundial que la relaciona con cosas negativas.
Al igual que con las criptomonedas, aún hay quienes relacionan a Blockchain con delincuencia, engaños, estafas, etc. Esta “mala fama” ha ayudado a difundir rumores sobre un posible agotamiento de la tecnología.
Además, prejuicios como esos también pueden ocasionar que personas que podrían necesitar la cadena de bloques, simplemente se cierren a darle una oportunidad. Todo por miedo a que algo pueda salir mal.
2- Blockchain se enfrenta a leyes y sistemas establecidos
Blockchain, al igual que las criptomonedas, en el ámbito económico, proponen un sistema totalmente nuevo, que se ve enfrentado al ya establecido. Como estas tecnologías plantean un sistema descentralizado, es normal que se encuentren con problemas al momento de ser reguladas.
Tal y como afirmó el ex presidente de la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos, Chris Giancarlo:
“La regulación representa, con mucho, el obstáculo más importante para los innovadores de Blockchain (…) Blockchain presenta nuevos desafíos para los reguladores que buscan proteger a los consumidores y los mercados, pero la rigidez con la que se han acercado a Blockchain a menudo ha sofocado la innovación y el crecimiento”.
3- La tecnología aún es inmadura
Aunque la cadena de bloques ha mostrado resultados positivos, que incluso en algunos casos han superado las expectativas, aún enfrenta varios retos. En especial los relacionados con su permanencia en el tiempo a largo plazo.
Porque, a pesar de su utilidad, sigue siendo un tecnología inmadura. Y, al igual que Internet en su momento, tiene que solucionar ciertos problemas para mantenerse, los cuales van más allá de las regulaciones.
Estos problemas están relacionados principalmente con la interoperabilidad, escalabilidad, usabilidad, seguridad y derechos de datos.
