Cada día más, el Bitcoin y las criptomonedas son aceptadas como productos financieros parte del “mainstream”. Siendo asumidas por la sociedad, como un activo como cualquier otro, transable en los mercados. Y ya no más como una curiosidad para cierto sector entusiasta de la criptografía. Pero, eso no significa que haya sido totalmente aceptada por las instituciones reguladoras.
Las regulación avanza
Las criptomonedas han ido ocupando, cada vez más, un puesto dentro de los mercados financieros internacionales. Siendo reconocidas a nivel mundial como un activo a tener en cuenta. Y las monedas virtuales más famosas, como el Bitcoin se han ido labrando cada día más una reputación como activos reserva de valor.
Sin embargo, a este proceso no le ha seguido la creación de un marco regulatorio adecuado. Que permita mantener un control sobre los efectos de las monedas virtuales sobre la sociedad. Sin coartar el desarrollo de las mismas, y de la tecnología Blockchain en la que se basan para su funcionamiento.
No obstante, en los últimos tiempos, se ha visto una tendencia dentro de los gobiernos del mundo a avanzar en la regulación del cripto mundo. La cual se ha expresado de dos formas distintas.
Por una parte, vemos países de todo mundo que intentan crear marcos regulatorios modernos. Los cuales conviertan a sus Estados en centros de concentración de la inversión en tecnología Blockchain y criptomonedas como Bitcoin. Dándoles una ventaja por encima de los países que han tardado en asumir esta nueva tecnología.
Mientras que, por otro lado, hay gobiernos que por el contrario han asumido una postura hostil hacia los criptoactivos. Estableciendo regulaciones que evitan su desarrollo. Llegando incluso al punto de prohibirlos totalmente dentro del territorio de sus naciones.
A pesar de lo cual, las criptomonedas se han convertido en una fuerza imparable de la economía moderna. Lo que ha llevado a que en países tan importantes como los Estados Unidos, las empiecen a incluir en sus marcos jurídicos. Aprobándose la creación de instrumentos financieros basados en estos activos.
¿Un ETF de Bitcoin?
Sin embargo, algo que no se ha conseguido hasta ahora, es la aprobación por parte de la Securities and Exchange Commission (SEC) de un fondo cotizado (ETF) en Bitcoin. Un instrumento que permitiría el acceso al cripto mercado a grandes inversionistas institucionales. Por tanto impulsando una entrada importante de capitales.
Uno de los principales argumentos esgrimidos por las instituciones reguladoras para evitar su visto bueno a este tipo de fondos. Es que los mercados de criptomonedas siguen siendo demasiado susceptibles frente a manipulaciones especulativas. Lo que no los hacen ideales para funcionar con una ETF.
Pese a lo cual, una firma financiera basada en Nueva York, Wilshire Phoenix, confía en sus posibilidades para que su ETF sea aprobada. Pues, el fondo cotizado propuesto por esta empresa se diferenciaría de la docena de propuestas rechazadas por la SEC. Incluyendo en su cartera de inversiones no solamente Bitcoin, sino también bonos del tesoro americano.
Esto, proporcionaría una mayor seguridad a los inversionistas. Quienes no se verían expuestos únicamente a la criptomoneda. Lo que representa una alternativa innovadora para conseguir la aprobación del proyecto de Wilshire. Y por tanto, hace a esta propuesta merecedora de ser el Dato del Día aquí en CriptoTendencia.
