Instituciones financieras en Chile se alían en una Asociación Blockchain

En busca de estabilizar el mercado chileno, se hizo presenta una nueva iniciativa de Blockchain Hyperledger que quiere atraer a las principales instituciones finacieras del país, y ha tenido algo de éxito en esta misión.

La Bolsa de Comercio de Santiago (STE), el Depósito Central de Valores (DCV) y el Directorio de Comercio Global (GTD) decidieron aliarse y formar una Asociación Blockchain. Su objetivo principal es lograr brindar estabilidad al mercado de Chile, valiéndose de nuevas tecnologías.

Este denominado Consorcio de Tecnología examinará los casos de uso de la cadena de bloques en el sector financiero, específicamente para mejorar las comunicaciones entre los inversores nacionales e internacionales en la Bolsa de Valores chilena.

Se espera que en 18 meses, la asociación haya sido capaz de instituir la Red de negocios Blockchain que operará una colección de nodos. Según se informa, esta interconectividad “reducirá las aplicaciones, los tiempos y los costos de los procesos administrativos”.

Sobre esta iniciativa, el gerente general de la Bolsa de Comercio de Santiago, José Antonio Martínez, aseguró que:

“La innovación es un pilar estratégico para la Bolsa de Comercio de Santiago. A través de este Consorcio buscamos generar las mejores condiciones para el negocio bursátil y financiero, con soluciones innovadoras y de clase mundial”.

Se tienen muchas expectativas sobre esta iniciativa, en especial porque se sabe que para las instituciones involucradas no sería su primer acercamiento a la cadena de bloques. Es importante recordar que la Bolsa de Comercio de Santiago, el año pasado implementó el marco Hyperledger de la Fundación Linux para admitir ventas en corto y otros instrumentos financieros.

Para dar un poco de contexto, la red Hyperledger se comercializa como una cadena de bloques autorizada y enfocada en la empresa. En los últimos meses, la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA) también comenzó a integrar partes del software, lo que demuestra que se le ha encontrado como una herramienta realmente útil.

El consorcio tiene planeado que durante los próximos seis meses, se comiencen a a definir y finalizar los detalles del proyecto con el aporte de las instituciones afectadas. Se esperan lanzamientos de producción a intervalos de 6 meses a partir de entonces.

Aunque la iniciativa parece sonar como algo bastante razonable, aún no se puede cantar victoria. Es necesario estar atento a cómo se va desarrollando esta iniciativa y si realmente logrará tener éxito en alcanzar su objetivo.