El Oro logró añadir más dinero en un día que la capitalización bursátil de Bitcoin, pero su desempeño fue menor

Recientemente en medio de una jornada estrepitosa para el mercado de valores tradicionales marcado por la caída de Wall Street en reacción a las amenazas de Donald Trump contra China y su guerra comercial, los inversores tuvieron que refugiarse en el metal precioso como medida de contrarrestar pérdidas futuras generando una fuerte vela verde que logró subir el precio del Oro por encima de $1500, un +1,89%.

En este histórico momento, el mercado del refugio de valor por tradición para los inversionistas, logró añadir a su ecosistema más de $250B de dólares en una sola jornada, superando al mercado total de la criptomoneda más importante del ecosistema como es Bitcoin.

En días previos a este viernes 23 de agosto del 2019, cuando el mercado tradicional en Wall Street sucumbió a los temores de una intensificación de una guerra comercial con China, ya las preocupaciones sobre la FED y su recorte de tasas de interés habían generado un movimiento significativo una semana antes de impulso tanto de Bitcoin, como del Oro, por ser ambos considerados por muchos inversionistas como un refugio de valor, aún con características bien diferenciadas pero con fines similares. Para muchos, el desenlace del viernes no fue más que una crónica de una subida anunciada.

En contraste, Bitcoin en esa misma jornada también registró un impulso significativo al ganar un +2,72% al pasar del valor de $ 10136,90 a $10412,51 en 24 horas, generando mayor beneficio en términos porcentuales que el metal precioso en el mismo lapso de tiempo.

Lo anterior demuestra una cosa: Bitcoin logra ser más reactivo a los eventos geopolíticos y responde de mejor manera que el Oro. Por supuesto, al ser el Oro un metal que puede ser fungible y usado como materia prima para diversos fines, su mercado es mayor por lo implícito de sus casos de uso, a diferencia de Bitcoin que es un activo digital descentralizado que no tiene fines físicos.

Lo antes expuesto, nos trae a colación otro debate: El Oro puede ser falsificado mientras que Bitcoin no hay manera de lograr una duplicación digital por su tecnología inmutable y descentralizada.

Según Reuters, las barras de oro estampadas fraudulentamente con los logotipos de las principales refinerías se están insertando en el mercado global para lavar oro de contrabando o ilegal, por lo que las falsificaciones son difíciles de detectar, convirtiéndola paradójicamente en un corredor de fondos ideal para traficantes de narcóticos o señores de la guerra. Un punto que muchos detractores de Bitcoin usan para argumentar su imposibilidad de uso a nivel masivo.

En conclusión, el Oro y el Bitcoin parecen tener un comportamiento similar en los últimos meses ante eventos de inestabilidad política y económica, por el refugio de valor que están siendo utilizados como en todo mercado tradicional con fines especulativos, tal como podemos apreciar en el siguiente gráfico.

Se prevé que para el 2048 ambos inclusive proyecten una valoración similar, a medida que el Oro sea desfasado por Bitcoin que parece estar en más sintonía que el metal precioso con el nuevo modelo de economía digital que estamos viviendo. El tiempo nos dará la razón.

Por ahora, Bitcoin sigue rompiendo récords a medida que avanza su consolidación como fuente nueva de oxigenación de los negocios tradicionales y paradigma para inversionistas que ven no sólo en la criptomoneda, sino en su tecnología subyacente, el nuevo orden financiero mundial.