¿Bitcoin puede ser un gran esquema ponzi?

Cuando recién se empieza en el mundo de las criptomonedas, es válido hacerse algunas preguntas, de entre la cuales la primera suele ser ¿Qué es un Bitcoin? Y es que, para los que llevamos cierto tiempo inmersos en el mundo de la tecnología Blockchain, el concepto de Bitcoin puede ser algo básico, pero para quien solo se está acercando el Bitcoin puede ser tan misterioso como aterrador.

El Bitcoin es una moneda. Ese es el comienzo, pero no es una moneda como cualquier otra, es una moneda electrónica, por lo que no tiene un equivalente en el mundo real como el papel moneda lo es para los dólares, euros y demás dinero fiat o fiduciario.

Las diferencias no terminan allí, pues el Bitcoin además es una moneda descentralizada, no es emitida por un ente único como un Banco Central, sino que es creada por acción de los usuarios de la red Bitcoin cuando prestan su capacidad de procesamiento para la realización de las transacciones con esta moneda, integrándolas a los bloques de la cadena del BTC (que se comporta como un gran libro de contabilidad), en un proceso llamado minería.

Esto es lo básico acerca del Bitcoin, sin embargo, para quien no está familiarizado con esta tecnología, la moneda virtual creada por Satoshi Nakamoto puede llegar a parecer una especie de estafa, después de todo ¿Dinero virtual sin ningún gobierno detrás? Suena extraño.

Este es el caso de Gary Shilling, quien dirige la firma de inversión A. Gary Shilling & Co., quien admitió en 2017 que no invertía en Bitcoins pues “no lo entendía”, pareciendole una especie de “esquema ponzi” utilizado para transacciones criminales.

Un esquema Ponzi es un tipo estafa que toma su nombre de Carlo Ponzi, un italiano que llevó a cabo actividades financieras fraudulentas en Estados Unidos y Canadá a inicios del siglo XX. El esquema consiste en atraer a inversores a un proyecto prometiendo enormes dividendos en el corto plazo, pero en realidad no obteniendo los dividendos pagados de las ganancias generadas por el proyecto, sino a partir del dinero de los nuevos inversores que se utiliza para pagar a los antiguos.

Por tanto, cuando dejan de entrar nuevos inversionistas ya no se pueden pagar más dividendos y se cae la estafa. Dicho esto, podemos entonces preguntarnos ¿El Bitcoin puede ser definido como un esquema Ponzi?

1- El Bitcoin no es un instrumento de inversión: Los esquemas Ponzi trabajan a partir de instrumentos financieros como acciones, a través de los cuales reparten dividendos utilizando el dinero que traen los nuevos inversionistas. El Bitcoin por su parte no es una acción, es una moneda, dinero virtual utilizado para comprar bienes y servicios, invertir, o ahorrar.

2- El Bitcoin no es controlado por un ente centralizado: A diferencia de los esquemas Ponzi en donde existe una persona u organización que se encarga de distribuir el dinero total que ingresa, promover el negocio para obtener nuevos capitales, y beneficiarse de la entrada de dinero en el sistema, el Bitcoin es una moneda descentralizada, por lo tanto, no hay un beneficiario final del ingreso de nuevas personas en el mundo cripto.

3- El Bitcoin es totalmente transparente: El hecho de que el BTC utilice tecnología Blockchain para su funcionamiento, significa que todas las transacciones realizadas con esta criptomoneda quedan asentadas en una cadena de bloques pública, que puede ser revisada por cualquier usuario. Por lo tanto, no hay posibilidad de manipulaciones contables de ningún tipo que permitan a un actor aprovecharse del resto.

4- Sabemos como funciona el software del Bitcoin: Al lanzar la criptomoneda, Satoshi Nakamoto dejó constancia de cómo sería el funcionamiento de la misma, por lo que sabemos como trabaja el algoritmo que la impulsa, la cantidad de Bitcoins en circulación, como integra la tecnología Blockchain, y todos los elementos necesarios para asegurarnos de que el BTC no es una estafa, sino un intento genuino por crear una moneda virtual.

5- El Bitcoin no promete altos retornos rápidos: Aunque algunos analistas consideren que el precio del Bitcoin subirá pronto, y por tanto que quienes posean esta moneda ganarán mucho dinero, lo cierto es que el BTC y su proyecto no intentan atraer nuevos usuarios prometiendo altos retornos, sino por el contrario mostrando las ventajas del Bitcoin como moneda virtual y la revolución que pueda causar en las finanzas.

Por tanto, aunque existan casos de individuos que han utilizado el nombre de las criptomonedas para llevar adelante estafas, podemos concluir sin lugar a dudar, que el Bitcoin no forma parte de este grupo. Y es que el BTC fue la primera criptomoneda en salir a la luz pública, iniciando la revolución que continúa hasta el día de hoy, ofreciendo una alternativa confiable al control estatal sobre el dinero, a partir de un sistema descentralizado controlado por los usuarios, lo que impide cualquier tipo de manejo deshonesto en la red Bitcoin.