El Grupo de Acción Financiera Internacional, mejor conocido como GAFI, anunció hace poco un conjunto de nuevas medidas que deben aplicar las casas de cambio criptográficas para prevenir el lavado de dinero y otros crímenes comunes en la industria del cifrado.

El GAFI es una organización intergubernamental que se encarga principalmente en liderar la lucha contra el blanqueo de capital a nivel internacional. Actualmente, tiene la intención de fortalecer el control sobre los intercambios criptográficos para evitar que sean utilizados para el lavado de dinero.

Steven Mnuchin, el Secretario del Tesoro de Estados Unidos, dio su punto de vista sobre las nuevas medidas de la organización, explicando que requerirá la colaboración de los proveedores de servicios criptográficos para cumplir y hacer cumplir los nuevos procedimientos contra el lavado de dinero (AML, por sus siglas en inglés) y el financiamiento al terrorismo.

En este sentido, se trata de emular un poco las medidas que tienen las instituciones tradicionales y adaptarlas a las necesidades de la industria de las monedas digitales.

Específicamente, el GAFI quiere que los operadores de las casas de cambio establezcan la identidad detrás de los remitentes y receptores de fondos criptográficos, realicen la debida diligencia adecuada para garantizar que no participen en actividades ilícitas y desarrollen programas basados ​​en el riesgo. Sobre esto, Mnuchin declaró que:

“Al adoptar los estándares y directrices acordados esta semana, el GAFI se asegurará de que los proveedores de servicios de activos virtuales no operen en la oscuridad. Esto permitirá al sector emergente de FinTech mantenerse un paso por delante de los regímenes deshonestos y simpatizantes de las causas ilícitas en busca de vías para recaudar y transferir fondos sin ser detectado”.

Sin embargo, siempre que se proponen nuevas regulaciones para la industria de las criptomonedas, está el temor que estas sean demasiado restrictivas y terminen ahogando el posible desarrollo del sector.

De hecho, ya en otras oportunidades algunos representantes de la comunidad criptográfica habían expresado su preocupación por medidas parecidas, ya que, según sus análisis, la tecnología Blockchain se tendría que reestructurar totalmente o crear un estructura paralela construida entre los intercambios, para poder satisfacer las demandas regulatorias. Por su parte, otros están más preocupados por el aumento en los costos que generará el cumplimiento de estas normas.

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