Los efectos de la Guerra Comercial podrían regresar los mercados a niveles de los años 70

La creciente tensión desatada en los mercados mundiales por la guerra comercial que ya se he originado entre las dos principales economías del mundo, ha comenzado a surtir efecto en los indicadores más importantes de Wall Street como el Dow Jones Industrial, el cual abrió este lunes en rojo y descendía un 0,43% en una jornada marcada por la suspensión del negocio de las tecnológicas como Google con Huawei, lo que lastra principalmente al Nasdaq y empresas con fuerte implantación con China como Apple.

Media hora después de iniciar operaciones, el Dow Jones perdía 111,61 puntos y lideraba el camino descendiente de todo Wall Street amenazando con que los temores de una desacelaración de la economía mundial comience a ser realidad mucho antes de lo que los economistas han estipulado para fines de año.

Al momento de redactar el principal referente de los mercado globales cotiza en pérdidas con relación a la jornada de este lunes, con 25715 puntos, un -0,19%.

Si bien el índice presenta este año buenos niveles cercanos a sus máximos históricos, la desavenencia entre China-EEUU podrían sugerir la contracción del mercado antes de tiempo y perder el avance que han demostrado este año en forma general no sólo el DJI, sino también Nasdaq y S&P 500, los otros referentes de Wall Street.

La Bolsa de Nueva York arrancó esta primera jornada semanal marcada por la situación de Huawei y el pulso comercial y arancelario de la Administración de Donald Trump con China, los dos colosos de la economía mundial que dominan más de un tercio del comercio internacional.

Las principales empresas tecnológicas de EE.UU., entre las que se encuentra Google, dejarán de vender componentes y software al gigante chino de las telecomunicaciones Huawei, en repuesta a la directiva del presidente Donald Trump.

En ese mismo sentido, Alphabet, la empresa de Google que soporta suministros a China de material informático perdía un 2%, al igual que Intel, Qualcomm y Broadcom, luego de tomar la decisión de cortar el suministro de componentes a Huawei hasta nuevo aviso.

Las decisiones de estas compañías se preveían desde que el pasado miércoles el presidente Trump declaró una emergencia nacional para prohibir a las compañías estadounidenses hacer negocios con empresas que supuestamente intentan espiar al país ni tampoco usar los equipos de telecomunicaciones que fabrican.

En este contexto, en el grupo del Dow Jones la gran mayoría de corporativas presentaban pérdidas, lideradas sobre todo por aquellas con relaciones comerciales y de producción con China, como Apple (-3,81 %), Nike (-1,55), Microsoft (-1,55 %), Intel (-1,31 %) y 3M Co (-1,19 %).

Por ahora es clara la estrategia del presidente de Estados Unidos: una coalición de las economías más poderosas para forzar a China a cambiar su forma de hacer negocios. Sino basta con ver en una semana lo que ha decidido- Dar un respiro a los aliados para ver si trabajarán con él para cambiar las formas en que China hace negocios.

Es por eso que las tarifas en autos han sido postergadas por seis meses. Está tratando de persuadir a los alemanes y japoneses para que sean duros con China en este momento o enfrenten aranceles del 25% en sus vehículos exportados si no lo hacen. Es por eso que nos enteramos de que las tarifas sobre el acero y el aluminio están siendo elevadas en Canadá y México.

Ahora no se sabe aún si los chinos capitularán y cambiarán de manera si se enfrentan a un frente unido. Pero en cierto punto corren el riesgo de algo que creo que nunca pensaron que podría ocurrir: el presidente puede querer volver el reloj al régimen por completo si no se retiran.

Trump ha dejado claro sus intenciones si es reelegido: ‘First América’ y está dispuesto a revertir si es necesario los 48 años de la política de Estados Unidos hacia China. Hasta 1971 no hubo contacto entre los dos países y en 1972, a raíz del acercamiento hubo un montón de negocios entre sí, que es lo que ha llevado al punto actual de una ‘guerra comercial’ por intereses que podrían poner en tela de juicio, unas ventas chinas por más de $500 mil millones de dólares hacia Estados Unidos que podrían desaparecer si no se llega a un acuerdo comercial.

Ya Trump lo dijo este 19 de mayo en una entrevista al cana Fox News, que “…estaba contento y que China ha perdido más de 10 billones de ganancias desde la imposición de aranceles”.

Aunque es probable que una disputa comercial extendida entre las dos economías favorezca a los Estados Unidos, el resultado final no sería bueno para las dos partes y se estima que su principal indicador económico, el Dow Jones, podría ser el gran afectado.

Por ahora, los principales índices del mercado financiero mundial siguen en rojo y los inversionistas nerviosos por lo que podrá dejar el inicio de la nueva guerra fría remasterizada entre los dos gigantes actuales de la economía global.