Vlad Nistor, CEO de la casa de cambio de criptomonedas más grande de Rumania, Coinflux, fue arrestado recientemente por una orden de Estados Unidos, que lo acusan de múltiples crímenes entre los que se pueden contar lavado de dinero y crimen organizado.

Coinflux, intercambio fundado en 2015, fue concebido como una plataforma para el comercio de monedas digitales en línea, que a la fecha había logrado más de 200 millones de euros en las transacciones de Bitcoin, Ethereum, Litecoin y Ripple.

Las acusaciones hacia el director de la compañía tomaron a muchos por sorpresa. Aún no se sabe si realmente el acusado tomó dinero de la casa de cambio o la utilizó como fachada para lavar dinero, pero se presume que, de confirmarse los cargos en su contra, se demostrará que Coinflux puede estar metida (o ser víctima, como se prefiera ver) de muchos negocios fuera de ley.

Luego que la solicitud de los fiscales estadounidenses llegara a las autoridades de Rumania, estas se dispusieron a arrestar a Nistor, quien actualmente se encuentra bajo custodia en el país europeo. El tema de la extradición del CEO a Estados Unidos para responder por los crímenes de presunta actividad fraudulenta, delincuencia organizada y legitimación de capitales, será informado por el Tribunal de Apelaciones de Bucarest.

Luego del arresto, Coinflux anunció que suspendería temporalmente todas sus operaciones, sin especificar alguna fecha tentativa para reincorporarse. Portavoces de la compañía aseguraron que las cuentas bancarias del intercambio fueron congeladas y que la investigación en curso también había restringido el acceso a algunas partes de la plataforma.

Aunque, en teoría, el exchange cumplía con todas las normas estipuladas por las autoridades del país, este caso hará que la casa de cambio sea revisada nuevamente para confirmar que cumpla con las obligaciones exigidas.

En Rumania, el tema de las criptomonedas, aunque tiene algunas normas, aún no posee las regulaciones necesarias según algunos miembros del gobierno. Entre ellos, Ilan Laufer, Ministro de Ambiente de Comercio, Comercio y Emprendimiento de Rumania, quien expresó que, a pesar de su fe en el potencial de las monedas digitales, están debían ser reguladas apropiadamente en el país.

La falta de normas en la industria no es nada nuevo, es un patrón que se repite en diferentes países y en distintas partes del mundo. Rumania es otro de los ejemplos donde las autoridades esperaron hasta el último momento para discutir sobre las regulaciones.

Incluso, el primer cajero automático de Bitcoin fue instalado en el país en 2014, pero a las autoridades les tomó tres años más dar un comentario oficial sobre la criptografía.

¿Será por ocuparse de forma tardía de esta industria creciente que Vlad Nistor logró pasar desapercibido hasta ahora? La investigación al empresario y Coinflux será lo que responda esa pregunta.

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