Si estos meses han sido duros para el mercado de las criptomonedas, entonces las últimas semanas han sido devastadoras. Tan sólo el precio de Bitcoin cayó un 35%, llegando a sus niveles más bajos en el 2018.
El panorama podría llevar a la desesperación a cualquiera que haya invertido y esté pensando que tal vez jamás obtendrá su inversión de vuelta. Pero, para otros, los bajos precios en lugar de ser una tragedia son considerados como una oportunidad.
Un abogado de defensa del cumplimiento de la ley y litigio de valores en Kobre & Kim, Jake Chervinsky, explicó que mientras los comerciantes minoristas e inversores individuales están vendiendo desesperadamente sus criptomonedas, los inversores institucionales las están acumulando.
Chervinsky aclaró lo que sucede de una forma bastante ilustrativa, según CCN, de la siguiente manera:
“Inversores, con Bitcoin operando por debajo de $ 4.000: Minorista: ‘¿Debo vender y volver a comprar más barato? ¿Debo abrir un corto? ¿Debo simplemente rendirme? ¿Va a cero? Después de todo, ¿todo esto era una estafa?’. Instituciones: ‘por favor sigan vendiéndonos Bitcoin barato. Gracias’”.
Sin embargo, no todos están de acuerdo con las declaraciones del abogado. Existen muchos escépticos que han cuestionado la participación de inversores institucionales por la falta de impulso en los principales activos digitales.
La lógica indica que si los inversionistas institucionales han estado acumulando criptomonedas durante el último mes, entonces su precio debería haber aumentado. Pero eso no sucedió.
La respuesta de Chervinsky fue que los comerciantes profesionales e inversores institucionales son muy cautelosos al momento de acumular nuevos activos, por lo que suelen invertir de manera que su impacto sea mínimo en la tendencia de los precios a corto plazo del activo.
“El problema, sin embargo, es concluir que ‘debido a que los inversores institucionales están comprando, el precio subirá de inmediato’. Los operadores profesionales son expertos en acumular activos sin afectar el mercado”, añadió.
Sin embargo, a pesar del razonamiento de Chervinsky, la incertidumbre es lo que reina entre los pequeños inversionistas. Y razones no les faltan. Primero, no está claro si las instituciones están interesadas en las monedas digitales o si están acumulando Bitcoin como una inversión a largo plazo.
Y segundo, es difícil demostrar cuantitativamente que la demanda institucional de criptomonedas es fuerte y si realmente los inversores institucionales están acumulando Bitcoin.
